Garganta Profunda: economía y negocios argentinos en off

Redacción Fortuna

Pica entre Diputados por la nueva Ley de Radiodifusión y la oportunidad que ve Carlos Slim. Los importadores se quejan porque dicen que tienen mala imagen.

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Por Karina y María Eugenia Alonso Piñeiro

Importaciones en la picota

En una reciente reunión, el presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina comentaba enojado a quien quisiera oírlo: “No lo puedo creer. Pero todavía no logramos que la dirigencia política, empresarial y la gente común entienda el rol que tienen las importaciones en el país”. Parece que este tema se está convirtiendo en la vedette de varias charlas en los últimos días. Porque un conocido hombre de negocios, reconocía al mismo tiempo: “La mayoría de las cosas que se importaron en los últimos años fueron a la producción o a la industria como bienes de capital; el 75% de la maquinaria industrial es importada, tiene insumos importados. Sin embargo, le transmitimos a la gente que lo importado es ropa y juguetes chinos”. Autocrítica.

Pelea de titanes

La puja por entrar bien parado en la nueva Ley de Radiodifusión, ha cruzado las fronteras desde hace tiempo. Es el caso de Carlos Slim. El mexicano que supo seducir con regalos y promesas de inversión a la presidenta Cristina Fernández está desesperado. Dicen que hasta habría sellado una alianza con el empresario Alfredo Román en marzo de este año durante la Cumbre de Empresarios Millonarios en Cartagena de Indias. Aún así, Slim tiene una débil posición en la Argentina: durante 2009 invirtió u$s 200 millones en la telefonía celular Claro, muy por detrás  de los desembolsos hechos en Brasil, Colombia y Perú. El que no para de festejar es Gerardo Werthein: no sólo estaría por darle la estocada final a los italianos de Telecom, sino que parece que el 50% de las ganancias de la estatización del fútbol irían a parar al Comité Olímpico Argentino, entidad que él mismo preside. Un combo perfecto.

11/9/2009

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