Se trata de 10 millones de las 30 millones de hectáreas sembrables del país. En el caso de la soja, afecta a 4 millones de las 19 millones de hectáreas que se le dedica. Es producto del fenómeno climatológico llamado El Niño.
De acuerdo a un informe elaborado por el INTA, la sequía que se produjo como consecuencia del fenómeno climatológico llamado El Niño habría dañado a 10 millones de las 30 millones de hectáreas que se siembran año a año, es decir, 33%. En el caso de la soja, esto implicaría la pérdida de tierras para cosechar de 4 millones de hectáreas de las 19 millones que estaban previstas.
Las provincias afectadas en distintos grados son Buenos Aires, el sudoeste y el oeste; la región agrícola ubicada al este de La Pampa; 5 millones de hectáreas de Córdoba; San Luis; Santiago del Estero; Chaco; y la zona norte de Santa Fe.
Según César Rebella, director del Instituto del Clima y Agua del INTA, “existe un atraso de un mes a un mes y medio en las lluvias y el problema es que cuando comience a llover hará más calor y se necesitará una mayor cantidad de agua para poder sembrar”.
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