Por qué vende Patagonia y por qué compra Macro

Redacción Fortuna

El Patagonia y el Macro, casos testigos con estrategias opuestas. Por qué el primero fue por un acuerdo con el Banco do Brasil y el segundo se expande comprando el Banco Privado.

bancoBPyMACRO

Por Diego Landi

A pocos días de finalizar el año, el mercado bancario está mostrando notorios movimientos de algunos de sus players y deja ver que todavía hay margen para compras, fusiones y acuerdos. Lejos de los temores que la crisis pudo haber generado –y que el sistema financiero supo afrontar sin grandes zozobras-, hoy la coyuntura demanda a cada entidad bancaria tener delineado un plan para afianzarse en un 2010 que, según el consenso de un gran abanico de economistas, ofrecerá un panorama benigno signado por el crecimiento.

Es en este escenario que el Banco Patagonia avanzó con el estatal Banco do Brasil, el mayor de América latina medido por sus activos. Y el Banco do Brasil (BB), ávido de concretar un plan de expansión internacional confirmó públicamente su interés y la negociación que dé forma al ingreso accionario del banco brasileño en el de los hermanos Jorge y Ricardo Stuart Milne, principales accionistas, junto a Emilio González Moreno, de la entidad que ocupa el cuarto puesto entre los bancos privados de capital nacional.

Casi en las antípodas del Patagonia, el Banco Macro, uno de los grandes jugadores del sistema bancario nacional que tiene un gran peso en el interior del país, se lanzó tras el Banco Privado de Inversiones (BPI, un banco fuerte en un segmento premium que la entidad de Jorge Brito hasta ahora no cubría. El plan detrás de esta movida es una ampliación del perfil de clientes, con la idea de incorporar una cartera de alto valor agregado, amén de fortalecer aún más su red en Capital Federal (sumaría dos sucursales del BPI) y, lo más importante, potenciar su crecimiento en el competitivo y cada vez más jugoso mercado de tarjetas de crédito.

CLAVES DEL MOVIMIENTO

El sector bancario da muestras de que está muy activo y obtiene buenos resultados. Así lo indican los números contenidos en el informe sobre bancos del BCRA: en los primeros diez meses de 2009 las entidades bancarias acumulan resultados totales por $ 6.683 millones, más del 60% que en el mismo lapso de 2008.

Por eso se descarta que el sector, que en general ya tiene una buena performance, promete generar más utilidades. Para algunos es tiempo de vender o fusionarse; para otros es tiempo de comprar. Puestos a afinar el ojo, el jugador que mueva mejor las piezas se asegurará mejores dividendos para el año que viene. Esta visión la perciben perfectamente los brasileños representantes del banco estatal más grande de la región, quienes estuvieron desde mitad de año hasta hace poco menos de 20 días en las oficinas del Patagonia analizando sus números con miras concretas a realizar su desembarco en la Argentina.

Aunque se sabía de la curiosa presencia, el dato no generó mucho ruido en el ambiente de la city. Es que en anteriores oportunidades se había rumoreado el interés por el Patagonia de otro grande brasileño, el Banco Itaú. Pero nada concreto sucedió al fin. Sin embargo, desde que el presidente del Banco do Brasil, Aldemir Bendine, oficializó su apuesta, el mercado empezó a leer los variables signifi cados de la inminente operación. “Estamos conversando en la Argentina con el Banco Patagonia y también con otros players”, deslizó el ejecutivo ante periodistas de su país. Fue la admisión de lo que sería la primera adquisición fuera del Brasil y, también, el primer paso del gobierno brasilero de transformar al BB en un banco internacional, que también aspira a entrar los Estados Unidos.

Lea el artículo completo en la última edición de Revista Fortuna

19/12/2009