Arrancó la pelea salarial y enero tuvo inflación récord

Redacción Fortuna

El primer mes del año anticipa que la remarcación generalizada alcanzará con facilidad el 20% en 2010. Dudas sobre la recuperación de los sueldos.

Por Carmen López Imizcoz

La inflación de enero fue más alta de lo que se esperaba. De acuerdo con Ecolatina, cerró entre 2,2 y 2,3%, la más alta de los últimos cuatro eneros. Las aceleradas subas de precios no tardaron en traducirse en reclamos salariales y arrancó ayer la puja distributiva 2010 en medio de fuertes cruces entre el ministro de Educación, Alberto Sileoni, y los gremialistas docentes, quienes reclamaron que el piso de la pauta salarial se posicione en 20 por ciento.

Si bien el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, evitó ayer hacer consideraciones respecto de la propuesta de la Unión Industrial Argentina (UIA) de un tope de aumento de salarios de 15% para 2010, los pedidos salariales para 2010 arrancarían en 20%, tomando como base la inflación que prevén las consultoras privadas para este año.

Esta semana, el secretario de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, reveló que la entidad patronal apunta a fijar un tope de ajuste anual de 15%. Desde la UIA, advierten que en algunos sectores industriales una suba salarial de 25% no podría ser trasladada a precios y dejaría fuera de juego a las empresas con menos espaldas. Además, alertan que, de convalidarse estos reclamos, se desataría una espiral inflacionaria.

Pero las exigencias salariales no hacen más que tomar la inflación real. Según estimaciones preliminares de Ecolatina, la inflación mensual de enero se ubicará entre 2,2 y 2,3%, lo que significa un regreso a niveles similares a los comienzos de 2007 y 2008, –años que cerraron una suba de precios superiores a 23%–, pero sin el vigoroso crecimiento que registraba la economía en ese entonces, que rondaba 8%. Este año, en cambio, el PBI se expandiría a 3%, lo que implicaría una mera recuperación luego de la recesión del año pasado, y, de todos modos, las presiones inflacionarias estarán a la orden del día.

“Con una inflación de 2,2/2,3%, empezás el año a full”, consideró Javier Paz, de Ecolatina, consultora que prevé un incremento de precios de 19,5% este año. Según el índice de precios que releva Ecolatina, en enero de 2009 la suba de precios había sido de sólo 1,4%, debido a la caída de la actividad económica, en medio de la crisis internacional.

Paz aseguró que “si los reclamos salariales son como el de Luz y Fuerza, que pide un 22,5%, la inercia (en la suba de precios) será muy difícil de controlar”.

Mientras en Brasil los medios se escandalizaban ayer porque el índice de inflación de enero que mide la Fundación Getulio Vargas (FGV) subió 0,63% –luego de caer 0,26% en diciembre–, en lo que significó su mayor alza desde octubre de 2008, la Argentina más que triplica este valor sin que el Gobierno dé explicaciones al respecto.

“La inflación ‘diferencial’ argentina es muy alta, erosiona el salario real y licúa la estrategia del BCRA de evitar una rápida suba del dólar”, señaló Analytica en un reciente informe. Según las teorías económicas estándar, la dinámica de los precios se debe a presiones de demanda que, dado un nivel de oferta fijo en el corto plazo, sobrecalientan la actividad y el empleo. Por eso, la receta tradicional es enfriar la economía por medio de reducciones del gasto público y privado, vía subas en las tasas de interés, medidas que los K no tomarán.

La crisis internacional contribuyó a desacelerar el aumento de los precios: pasó de picos de casi 30% anual en el primer semestre de 2008, a variaciones de 13/15% anual en los últimos meses de 2009.

Sin embargo, “la experiencia de 2009 confirma que la caída en la demanda agregada es insuficiente para llevar la inflación a un dígito”, destacó Analytica. Una vez iniciado, el proceso inflacionario adquiere una inercia propia que disocia la variación en los precios de las presiones de demanda. Por eso, “aun en un contexto de recuperación moderada de la actividad, una tasa de desempleo muy cercana a dos dígitos y la utilización de la capacidad instalada por debajo de 70%, no parece plausible alcanzar una inflación de un dígito este año”, según la consultora que dirige Ricardo Delgado.

Además de los salarios, otros factores que impulsarán la tendencia inercial en los precios este año serán:

Aumentos de tarifas: si este año hay aumentos similares a los de 2009 en gas y electricidad, los precios al consumidor subirían 3,2% anual sólo por esta causa.

Inflación importada: la recuperación internacional y las subas de precios de las commodities agrícolas harán que este año no haya tendencias deflacionarias a nivel global.

Tipo de cambio: la tendencia del dólar a nivel mundial sigue siendo hacia la depreciación. Aun si la relación nominal peso-dólar no se devalúa en forma significativa, los precios internacionales seguirán una dinámica ascendente.

* Redactora de Diario Perfil

30/1/2010

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