12 platos que tenés que probar al menos una vez

Redacción Fortuna

Esta vez, nos fuimos para arriba, y apuntamos a lo mejor. A la crème de la crème. Doce platos argentinos que compiten con los de cualquier gran restaurante en el mundo. Platos que, después de comerlos, quedan en la memoria por varios días.

Por Ignacio Rivera

1. Foie Gras en THYMUS

Lerma 525, Villa Crespo / T. 4772-1936

Es difícil conseguir en la Argentina un buen foie. No uno que venga en lata (incomparable) sino fresco. Lo tienen algunos hoteles cinco estrellas y algún que otro restaurante. Siempre está en la carta de Thymus. Allí, Fernando Mayoral lo corta en tajadas de unos 100 gramos, lo sartenea unos segundos y lo acompaña con una guarnición de autor que cambia cada tanto. Ahora mismo lo está sirviendo con un sorbete de higos y vinagre de vino Cabernet. ¿Cómo explicarlo? Si nunca probaste foie, podríamos decirte que tiene cierta relación con la molleja. Pero no, nada que ver. Es delicado, grasoso, untuoso. Se derrite en la boca, la colma. Empalaga de tan rico, pero siempre se quiere más. Podrá sonar exagerado, y no lo es. Por su lado, la guarnición de Mayoral logra su cometido: refrescar y sumar. Por 80 pesos, 100 gramos de placer garantizado.

2. Atún rojo con chimichurri en TEGUI

Costa Rica 5852, Palermo Hollywood / T. 5291-3333

Germán Martitegui es un genio porque sabe generar productos. Olsen, Casa Cruz, Tegui, son –a su modo– muy buenos productos. Lugares que le hicieron bien al mapa gastronómico de la ciudad. Elegir un plato del todavía flamante Tegui no es fácil, ya que cambian todo el tiempo (salvo el lomo con chimi, que perdura para los extranjeros sedientos de carne). Pero hay un plato que, aunque no esté siempre, expresa la idiosincrasia de Martitegui. El bife de atún rojo (servido apenas sellado) con el chimichurri casero, al que puede sumar caracú y moras. Juguetón, de tintes autóctonos y muy cool. Su precio es el mismo de todos los platos de Tegui: 80 pesos.

3. Corte Especial en LA BRIGADA

Beruti 2602, Barrio Norte / T. 4821-3741/4822-5415

Para empezar, ya es lindo que no te digan qué corte es. No es ojo de bife, ni lomo, ni picanha. Es el famoso “corte especial” de Hugo Echevarrieta, dueño de esta mítica parrilla, que comenzó como humilde lugar y que hoy, agrandado y renovado, ejerce hace ya una década el papel protagónico en el escenario de la mejor parrilla argentina. La Brigada es cara y el servicio, si bien profesional, resulta mucho más amigable cuantos más Euros gasta la mesa. Pero la carne..., ahí no hay discusión: es la mejor. Fantástica molleja, increíbles chinchulines de cordero, y el corte especial, que sale sí o sí sangrante. A $130, podrá ser un robo. Pero qué rico que sale.

(Estados Unidos 465, San Telmo / T. 4361-5557)

4. Chernia en OVIEDO

Nos gustaría decir que recomendamos Oviedo porque su dueño, Emilio Garip, es fanático de Planeta JOY (¡lo es!). Pero lo hicimos por ser uno de grandes restaurantes nacionales. En su historia cuenta con highlights increíbles. El cochinillo, el pulpo, la tortilla. Pero a la hora de elegir un plato, habrá que ir por el pescado. Y si bien el atún rojo sale siempre perfecto, nos inclinamos por la argentinísima chernia con cualquiera de sus guarniciones (ideal, los ñoquis de oliva). Eso sí: su aparición en la carta depende de lo que se consiga fresco en plaza. Su precio ronda los 80 pesos.

5. Bizcocho en RESTO

Montevideo 938, Barrio Norte / T. 4816-6711

Es el postre más famoso de la Argentina; plato que sobrevive desde sus inicios en este pequeñísimo y anticomercial restaurante escondido en la Sociedad Central de Arquitectos. El “bizcocho de chocolate que fluye” es una herencia traída por Guido Tassi (actual dueño y chef) y María Barrutia (quien fuera su socia) de las enseñanzas de Michel Bras. En Restó cambian el acompañamiento (hoy viene con helado de vainilla de Tahití y dulce de leche entero), pero la estrella siempre es el coulant. Un volcán de chocolate venezolano Carenero Superior 70% (de Fénix) que, al romperlo, deja caer lava del mismo chocolate derretido. Pobres imitaciones, abstenerse. Cuesta 22 pesos.

6. Gigot de cordero en TOMO 1

Carlos Pellegrini 521, Centro / T. 4326-6695

Ningún otro restaurante logra lo que Tomo 1: elaborar platos que parecen y que son simples, y que aún así se destacan sobre el resto de la gastronomía nacional. El truco está en los detalles, invisibles pero vitales en el sabor final. Dejemos de lado los ravioles de espinaca (que merecerían lugar en la lista), y vayamos por el cordero. No importa cómo lo hagan, el cordero es “el” plato de Tomo 1. Por algo, fue el primer restaurante de la ciudad en prepararlo como plato de alta cocina. Con más de cincuenta platos de cordero distintos a lo largo de los últimos años, hoy Tomo 1 lo ofrece en forma de gigot con vegetales horneados y alcaucil ($80). Suena simple. Es simple. Y es el mejor.

Conozca la lista completa en Planeta Joy

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