Por Fernando Legrand * |
¿Qué hicimos la última vez que el mundo rico se puso serio para desarrollar otra región del mundo?. Esta pregunta de origen casi antropológico llevó a reflexionar al economista británico Paul Collier sobre cómo mejorar la situación de los millones de pobres que hay en el planeta.
“Hay que generar una Alianza de la Compasión”, dice Collier, que nos permita ponernos en el lugar del otro, de los millones de pobres que aún hay en el mundo y a los que podemos ayudar a salir de ese estado.
Este economista hizo una traza de las que constituyen las bases de cualquier política efectiva: Ayuda, Comercio, Seguridad y Gobierno. Estas bases fueron creadas a fines de los años cuarenta para reconstruir Europa, pero hoy, el reto es diferente: revertir la divergencia del Club de la Miseria, de manera que puedan realmente alcanzarnos.
Así fue que Collier propuso un sistema de “subastas verificadas” para la adjudicación de los derechos de explotación de recursos (“que generalmente son magníficos para la compañía, para el ministro con el que se hizo el trato… y no tan magnífico para el país”).
Pero esto no es todo. Sostiene que se necesita de “una masa crítica de ciudadanos informados” sobre este tipo de cuestiones para que en cada país en el que estén en juego derechos de explotación de recursos, se pague un precio justo por ese derecho y que ese dinero sirva para sacar a los millones de pobres de la pobreza.
Uno de los valores que trae implícita la RSE es el de Transparencia. Entre tantas otras cosas, una gestión socialmente responsable contribuye a convertir a la empresa en una organización transparente.
Y bien vale recordar nuevamente aquella frase de Stephan Schmidheiny, fundador de AVINA: “No pueden haber empresas exitosas en sociedad fracasadas”. Hagamos crecer nuestras sociedades!
Te sugiero que te tomes 16 minutos de tu tiempo para ver esta charla de Paul Collier sobre el Club de la Miseria:
* Editor de RSE Online.com.ar
8/3/2010
