Brasil, India y China moverán el mercado argentino con compras de compañías

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Redacción Fortuna

De Brasil, China e India son los inversores que moverán este año el mercado de compras de compañías. Buscan abastecer el mercado brasileño a un costo menor que el de instalarse allí.

Por Rodolfo Barros y Marilina Esquivel *

Seis especialistas en el sector de las fusiones y adquisiciones coinciden en que inversores de Brasil, China e India, además de algunos argentinos, dominarán el mapa de cambio de manos de empresas locales en lo que resta del año. También que la cantidad de transacciones aumentará respecto del año pasado, impulsadas por el bajo valor de los precios de las compañías locales, a pesar de los ruidos políticos de cabotaje que explican la depreciación de las firmas respecto de las de países vecinos.

Cinco es la relación entre el precio al que efectivamente se venden las empresas argentinas y sus ganancias brutas (Ebitda). Ese valor sube a 11 en el caso de las empresas chilenas y a 13 en las de Brasil. Desde ese punto de vista, las firmas argentinas están baratas, eso si no se toma en cuenta el riesgo. Peligro del que el principal socio del Mercosur carece, tanto como Chile.

Los inversores de Brasil, China e India, que componen el grupo de los BRIC (al que se suma Rusia), bloque que pasó la crisis financiera internacional en condiciones mucho mejores que los EE.UU. y Europa, tomaron nota de esas relaciones y miran a la riesgosa Argentina atraídos por la posibilidad de abastecer al mercado brasileño a menor precio que si se asentaran en ese territorio.

Hay más razones:

Las empresas argentinas no están endeudadas. Aunque eso no es necesariamente bueno, porque de esa manera no desarrollan grandes inversiones, las mantiene fuertes.

La Argentina es también una plataforma donde obtener recursos naturales para abastecer a otras economías: energía y alimentos son dos de los sectores más atractivos.

Hay otro fundamento, que no es estratégico, pero que atrae a los inversores especulativos. De producirse un cambio de gobierno que mejore el “clima de negocios”, el valor de las empresas argentinas crecerá rápidamente. La ventana del que compra barato y vende caro puede permancer abierta hasta 2011.

Reunidos por PERFIL, Alejandro D’Ambrosio, de Ernst & Young; Eduardo De Bonis, de Deloitte; Gustavo Garrido, de Estudio Garrido Abogados; Ignacio Aquino, de PriceWaterhouseCoopers, Mario Sánchez, de KPMG, y Diego Krischautzky, de Marcal, O’Farrell & Mairal, seis de los más importantes especialistas en el mercado de mergers & acquisitions (M&A), coincidieron también en que hay muchos empresarios argentinos dispuestos a vender.

Las razones son varias. Por un lado, aunque saben que si el actual gobierno cambia algunas regulaciones o si eso lo realiza un hipotético “otro gobierno” en dos años más, sus empresas crecerán en valor, prefieren quedarse con lo que ganaron hasta ahora y no esperar mayores ganancias.

“En la Argentina es muy difícil ser empresario”, sintetizó Garrido.

“El valor de sus empresas se puede ver como el esfuerzo del pasado o la tranquilidad del futuro. Y los empresarios argentinos prefieren resguardar lo que ganaron”, explicó D’Ambrosio.

Para De Bonis, hay que recordar que muchos de los que vendieron sus empresas en los 90 las recompraron luego de la crisis de la convertibilidad, en 2002. “Venden porque vienen creciendo y no ven la plata. El empresario mediano viene creciendo, y todo su crecimiento lo tiene que sustentar con lo que su propia empresa genera. ¿Hastá cuando? ‘No la veo nunca’, dice el empresario. Si en los 90 vendieron a 100, guardaron 90 en el banco e invirtieron 10”, ejemplicó.

Los frenos. Aunque hay vendedores y existen compradores interesados, la capacidad de financiar inversiones en moneda local es una de las principales trabas para agilizar el sector de fusiones y adquisiciones, coinciden los especialistas.

“Si tuviéramos un sistema más dinámico que financie las operaciones a tasas competitivas y que permita a las compañías ser los receptores del ahorro privado a través del mercado de capitales, tendríamos la capacidad de pasar un nivel medianamente chico para la región a un nivel muy alto en lo que a fusiones y adquisiciones se refiere”, explicó Sánchez.

“La ola de compras brasileñas tiene dos motivos, BNDES y Bovespa. El banco de desarrollo BNDES subvenciona la expansión y la capacidad ilimitada que generó el mercado de capitales (cuyo índice líder es el Bovespa) de hacerse de recursos. Eso es precisamente lo que le falta a la Argentina”, aseguró Aquino.

Por otro lado, si los inversores sólo miraran el bajo precio de las empresas argentinas, “tendríamos muchas más operaciones que atender”, coincidieron los especialistas.

Mejorar la competitividad es otra de las claves, insistió Sánchez.

Los sabores. La Argentina tiene empresas para satisfacer a los más variados sectores. Los chinos buscan energía y recursos naturales. Los indios apuestan por el agrobusiness y los BRIC en general pueden sorprender con algunas compras en el sector farmacéutico, gracias a las normas sobre patentes que se difundieron en la región.

¿El ruido político afecta estas perspectivas? Aquino da un ejemplo. “Teníamos un activo en venta y gente de Quatar interesada. Un día nos preguntaban qué era eso del problema con el presidente del Banco Central.” Los especilistas coinciden en que el canje no cambiará el humor para estas operaciones, que en su mayoría buscan previsibilidad a largo plazo.

* De la redacción de Diario Perfil

19/4/2010

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