El órgano asesor del ente estadístico que integran cinco universidades creado por Boudou para dar credibilidad a los índices emitiría un informe negativo.
Por Luis Di Lorenzo
Empezó como una idea para recuperar la credibilidad en las cifras del país, para buscar confianza pero está terminando sin pena ni gloria y con mucho cortocircuito.
Se trata del denominado Consejo Académico del INDEC, el cual presentará en los próximos días un informe de evaluación sobre las principales estadísticas del organismo.
El dato central es que ese informe contendrá determinadas críticas hacia la actualidad del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, especialmente con respecto a la falta de información y a determinados aspectos de la estadística que elabora el organismo con relación al índice de precios al consumidor.
Por eso es que se sabe que el informe contiene críticas puntuales y luego el Consejo Académico pasará al olvido, aunque no haya anuncio formal de disolución de ese foro, integrado por las universidades de Buenos Aires, Tres de Febrero, Mar del Plata, Rosario y Tucumán.
Justamente, un importante asesor del rectorado de la Universidad de Buenos Aires señaló que “se va a emitir un informe, en donde se van a incluir críticas, especialmente a la constante falta de información”. El anticipo provocó profundo malestar en el Ministerio de Economía, donde a último momento se logró evitar que la UBA se retirara antes de tiempo del Consjeo.
“Tras dar a conocer el informe, el Consejo va a quedar en stand by, es decir congelado, prácticamente sin actividad, con perfil sumamente bajo”, puntualizó el catedrático de la UBA.
En ese sentido, el mismo especialista resaltó que en las universidades que integran el Consejo se admite que los objetivos del mismo no se cumplieron y que, a la vez, nunca pudieron obtener las cifras del INDEC necesarias para poder realizar un trabajo profundo y serio.
De todas maneras, el mismo asesor del Consejo aseguró que no consideraba que haya una disolución total de ese foro, debido a que el Gobierno necesitará mostrar este tipo de iniciativas para encarar, en algún momento, conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la misma sintonía, una especialista en el tema estadística y vinculada a la UBA resaltó que “la idea original del Consejo no era mala, pero había que tener otro contexto político para que la iniciativa tuviera pleno éxito”.
“Hay que decir las cosas como son. Por el lado de las universidades se tomó el trabajo con absoluta seriedad y profesionalismo, pero nunca tuvimos una respuesta concreta por parte de las autoridades como para efectuar una tarea mucho más precisa”, enfatizó la misma fuente.
“Lo que ocurre es que muy difícil cuando se lanza una iniciativa y después se trata de disimular todo. Aquí hay mucho prestigio en juego y nadie quiere quemarse”, resaltó un allegado al rectorado de Tres de Febrero.
Esta postura de distanciamiento respecto de la propuesta oficial ya había sido expuesta por las autoridades del Consejo hace un par de meses, cuando los diversos rectores universitarios que lo conforman calificaron como “insatisfactorio” el nivel de información y de datos estadísticos que maneja el INDEC.
En aquel momento, se cuestionó “tanto en lo que respecta a la cobertura de los temas, como en el nivel de desarrollo y profundización”.
A los pocas horas, la directora del organismo oficial, Ana María Edwin, le atribuyó al Ministerio de Economía un grado de responsabilidad por demoras en el suministro de la información requerida por el Consejo. Y la historia, en los próximos días, parece que se repetirá. Informe crítico, balance negativo del funcionamiento del Consejo y una eventual disolución para el futuro.
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24/4/2010
