Brito y la avanzada de Brasil: "el Macro no se vende"

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Redacción Fortuna

El banquero afirma que piensa consolidar aún más al Macro a partir de la compra del Banco Privado. Su visión sobre el proyecto de Ley de Servicios Financieros. Comparación entre el empresariado nacional y el brasileño.

Por Diego Landi

En la oficina de Jorge Brito coexisten dos plasmas gigantes contiguos en el que cada uno ofrece, a pantalla partida, dos canales de noticias. Al presidente del Banco Macro se lo percibe como esos banqueros que están informados al instante de todo. Y que también, a menudo, suelen protagonizar la noticia. Ese fue el caso cuando su banco compró el 100% del Banco Privado de Inversiones. Con esa operación, que alcanzó los u$s 23 millones, Brito continúa el camino de consolidación de su entidad en el sistema bancario local, que en estas últimas semanas se vio movilizado a partir de la confirmación del desembarco brasileño en el Patagonia.

Esta novedad movió el tablero. Y Brito, que además lidera ADEBA (la Asociación de Bancos Privados de capital argentino), no se desentiende del significado que lleva implícito la compra de la institución de los hermanos Jorge y Ricardo Stuart Milne por parte del Banco do Brasil, que pagó u$s 480 millones y se quedó con 51%. “Los brasileños quieren crecer”, observa el banquero, que piensa que habrá más compras de empresas, y al mismo tiempo critica cierta conducta de los empresarios argentinos que “deciden vender y vivir de rentas”.

FORTUNA: ¿Cómo va a ser la estrategia de negocios del Macro a partir de la compra del Banco Privado de Inversiones?

BRITO: Lo del Banco Privado es una operación que se venía previendo desde hace más de 4 años. Es una entidad que por algún motivo siempre nos interesó porque tiene más de 480.000 tarjetas de crédito en su cartera y no tiene sucursales. El Macro, en cambio, tiene más de 400 sucursales. Y nosotros tenemos que seguir aumentando en cantidad de clientes. En tal sentido nosotros buscamos traer a los clientes a nuestras sucursales y a su vez venderles otros servicios financieros. El monto de la operación fue de u$s 23 millones. Actualmente tenemos aproximadamente del 7,5% del mercado, según el indicador que se tome.

FORTUNA: A partir de los movimientos que se observan en el mercado bancario local, ¿tiene ganas de seguir de compras para no perder terreno?

BRITO: Después de la compra del Bisel, el Banco Macro no necesita comprar más. Hay que pensar que es el primer banco privado en cantidad de sucursales y casi duplicamos al banco privado que nos sigue. Con lo cual, nuestro objetivo es seguir creciendo en clientes y en productos, pero no en sucursales. Por eso no está en nuestra prioridad comprar nada, lo que no significa que si uno ve una oportunidad la pueda concretar. La actual no es la misma posición que tuvimos de 2002 en adelante, por la que se necesitaba comprar para crecer.

FORTUNA: ¿Y al revés? Si viene alguien de afuera y le pone delante una oferta tentadora como les sucedió a los dueños del Banco Patagonia ¿Vendería?

BRITO: No. De hecho el banco tuvo un valor de más de u$s 3.000 millones por bolsa y podía haber vendido acciones y no lo hice. La intención es seguir consolidando el banco. No somos vendedores, no tenemos ninguna intención de vender.

FORTUNA: ¿La llegada de los brasileños es el primer paso para una nueva oleada de compras de bancos nacionales por parte de entidades extranjeras?

BRITO: La presencia de extranjeros la veo más que nada desde el lado de Brasil. Si miramos que ha pasado en la Argentina en los últimos 7 años, desde la compra de Perez Companc pasando por todos los frigoríficos, cementeras, curtiembres, etcétera, vemos que los brasileños han tomado un papel protagónico. Muy parecido con lo que pasó en los 90 con España. Son causas parecidas. Brasil hoy accede a tasas de interés al largo plazo del 6% al igual que España en esa época. Creo que las compras brasileñas de empresas argentinas va a continuar.

DUDAS SOBRE EL INDEC: "HAY QUE COMPRAR UN NUEVO TERMÓMETRO"

Las dudas sobre el INDEC no sólo se plantean desde dentro del Instituto –que se expresan en las protestas de sus trabajadores–, con las críticas de la oposición, con indicadores totalmente distintos de consultoras privadas o la mirada desconfiada desde las oficinas del FMI. También los empresarios locales ven que los índices oficiales no son un reflejo de lo que pasa en realidad. En este sentido, Jorge Brito no es la excepción. “Lo peor que le puede pasar a la Argentina es tener a sus estadísticas puestas en duda –dice–. Esto es como romper un termómetro. Cuando se rompe no se puede consensuar la temperatura. Esto es lo peor. Que se audite y se mire; y si hay que modificar algo, que se modifique”.

FORTUNA: ¿Por qué?

BRITO: Si uno mira 30 años atrás, de las 100 primeras empresas en facturación en la Argentina muchas eran de capital nacional. Hoy eso se ha perdido. Entonces se conjugan dos cosas: la tendencia de los empresarios argentinos a vender y la necesidad de los brasileños a comprar. Y hago la comparación al revés: ¿qué empresa brasileña se vendió a extranjeros hace 30 años? Ninguna. La clase empresaria brasileña es totalmente diferente a la clase empresaria argentina.

FORTUNA: ¿Y cuáles son los puntos centrales en los que se diferencian?

BRITO: Los brasileños quieren crecer y los argentinos, por determinados motivos, que no me parecen mal, deciden vender y vivir de rentas. Son dos estrategias diferentes. No critico ni a la una ni a la otra. Yo particularmente me siento más identificado con el modelo brasileño. Pero es un problema de vocación. Cuando uno ve a los empresarios argentinos que han vendido, alegando lo que fuera, no fueron luego a comprar empresas a otros países. Se han quedado como rentistas.

Lea la entrevista completa en la última edición de revista Fortuna

30/4/2010

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