Los pedidos sindicales de este año rozaron picos que preocuparon a los empresarios. Los sectores con más aumentos en los últimos años y las perspectivas de un segundo semestre que se perfila más calmo.
Por Diego Landi
Cuando los gremios de la alimentación y los curtidores lograron acuerdos salariales de 35% y 49%, respectivamente, en el mundo empresario se encendieron las alertas y se temía que las posteriores negociaciones iban a estar marcadas por esas cifras “ilógicas y extremadamente exagerdas”. Lo cierto es que, para las partes en pugna, en la puja salarial se marcó un antes y un después de esos hitos, y se creyó que el efecto expansivo se iba a extender hasta límites impensados que podrían a recalentar el mercado laboral y la economía en general.
Ahora, con las aguas más calmas, luego de que el líder de la CGT y de los camioneros, haya puesto un manto de “moderación”, al negociar un 25% para los empleados de su gremio, algunas voces empresarias se empiezan a sentir sólo un poco más relajados. Sin embargo observando los aumentos salariales en una línea temporal se puede apreciar que los que más ganan no son solamente los empleados de los sindicatos que sonaron fuerte en la primer mitad de este año.
Mientras la remuneración promedio de los trabajadores registrados creció un 88,2% comparando 2006 con 2009, “se observa que hay 9 sectores económicos en que los sueldos aumentaron más que el promedio. Ellos son: enseñanza; construcción; agricultura, ganadería, caza y silvicultura; explotación de minas y canteras; electricidad y agua; servicios sociales y de salud; servicios comunitarios, sociales y personales; servicio doméstico; y transporte, almacenamiento y comunicaciones”, señala un relevamiento del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE), de la Universidad de Belgrano.
Con incrementos que van desde el 90,6 al 104,5%, algunas de estas actividades lograron reducir y otras ampliar a favor la brecha salarial con respecto a la remuneración media. En cualquier caso, se trata de sectores que lograron recomponer su nivel de ingresos frente al avance de precios e incluso ganarle por varios puntos ya que, en ese período, la inflación se ubicó en torno a 70%, según el consenso de estadísticas privadas.
Se puede optar por ver la película o la fotografía. Lo que plantea ese informe es una visión sincrónica que contrasta en algunos casos con las zozobras y la polémica que se gestó en el primer semestre a la luz de elevados pedidos de ajustes salariales, según la mirada empresaria.
“La primera parte del año estuvo marcada por una aceleración de expectativas que incluían lo inflacionario y se trasladaron fuertemente como elemento de puja intergremial. Algunos para conseguir incrementos salariales y otros para recuperar espacios con respecto a gremios que había tenido incrementos con mayor poder de presión en los años anteriores”, analiza lo sucedido el especialista en derecho labortal ligado a la Union Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja. “Esto llevó a negociaciones a mi criterio totalmente exorbitantes, con resultados que son más producto de la capacidad de presión que de la capacidad de negociación”, agrega en diálogo con FORTUNA.
MÁS QUE EL PROMEDIO
Según el relevamiento del CENE, “la enseñanza se ubica en el primer lugar entre las actividades que experimentaron las mayores subas salariales en los últimos tres años. Aunque cabe destacar que los sueldos actuales de la actividad continúan siendo muy inferiores al salario medio del sector registrado de la economía”. Con un aumento del 104,5% está al tope del ranking. Y se desprende que existió una mejora remunerativa para el docente frente al trabajador promedio.
El análisis realizado, previo a las paritarias de este año, brinda datos que merecen ser tenidos en cuenta. El sector de la construcción ofrece buenos incrementos tanto a nivel histórico como en los pedidos de este año. Tras obtener en mayo un aumento del 27% -en tres tramos–, la UOCRA, de Gerardo Martínez, intentará llegar al 35%, en base a cláusulas por inflación.
25/6/10
