Es socio del CEO del Grupo Clarín y se lo menciona como candidato a financiar a un grupo oficialista para Telecom. ¿Se levantó la interdicción para los negocios de Clarín?
Por Ariel Cohen *
Carentes de recursos, el futuro de negocios estratégicos queda en manos y procesos controvertidos. La entrada en default de la distribuidora de gas Metrogas, las idas y venidas en torno de Telecom, la guerra del Gobierno con Clarín y la ofensiva con las empresas satélites convocaron la atención recientemente sobre el financista mexicano David Martínez, socio del grupo de medios, con el 40% de la distribuidora de señales de cable Cablevisión.
Martínez y su fondo de inversiones Fintech ya habían intentado una aproximación a Metrogas anteriormente. El negocio del financista es el manejo de deuda. Y Metrogas, participada por YPF y British Gas, podría ser nuevamente candidata a quedarse con la parte de la empresa británica, si esta fuera obligada a retirarse de la empresa. Metrogas se presentó en concurso preventivo, fue intervenida por el Estado para garantizar la continuidad del servicio, una vez que declaró la imposibilidad de asumir una deuda. En ámbitos gremiales y del mercado, dan como posible una alianza entre David Martínez y la empresa amiga del Gobierno Electroingeniería, para adquirir, con aval del sindicato de trabajadores de gas, la participación de British Gas.
Fuentes del mercado aseguran que se requieren unos U$S 300 millones para enderezar las cuentas de Metrogas. La pregunta del millón es si es posible que le entreguen a Martínez, un socio de Clarín, un negocio como el del gas. Y si el empresario no pediría una garantía para entrar de la actualización tarifaria que les negaron a los actuales accionistas.
Si la última pregunta es difícil de considerar por el Gobierno, que ha negado incluso a Electroingeniería ajustes tarifarios, la primera es mayor dificultad de digestión. Los pocos que se inclinan por una respuesta positiva opinan que esa autorización no necesariamente significaría un acercamiento del Gobierno con Clarín, sino que se le empujaría a una ruptura de la alianza con el principal grupo de medios del país.
Pero contrariamente, quienes creen ver una negociación que tiene a Martínez enlazando al Gobierno con Héctor Magnetto ven las dificultades que surgieron en la ofensiva contra Telecom Italia para que éstos se desprendieran de su participación en Telecom Argentina.
La danza con interesados se reanudó recientemente. Se presentaron Matías Garfunkel y el fondo Genevieve, en soledad, así como IRSA y Román.
Continuó la búsqueda de un grupo que represente las aspiraciones oficiales, que habrían vuelto a capitanear Ernesto Gutiérrez, quien buscó un fronting financiero del empresario de medios Cristóbal López, y el respaldo de Fintech de Martínez.
El mexicano habría visitado la Argentina hace unos veinte días. Y una corriente de versiones asegura también que por el mismo lapso se habría producido un encuentro de alto nivel en Olivos, que buscaba poner un coto al enfrentamiento de Clarín y el kirchnerismo, lo cual no pudo ser confirmado.
Incluso sin sustento, esas versiones dan cuenta de lo acotado de los márgenes de negocios actuales. El propio Gutiérrez, hace pocos días de viaje en Denver para disputar un torneo de polo, reconocía ante sus íntimos que el proceso de Telecom Argentina había quedado en la vía muerta de la decisión de los accionistas italianos que cuentan con el 50% del control de la telefónica, y que podrían aguardar a la definición de las elecciones presidenciales de 2011.
Otros observadores señalaban que el ingreso de Martínez a Telecom, más que nuevo caballo del comisario oficial, sería un nuevo caballo de Troya en el mercado de medios, habida cuenta de la cercanía que tendría Martínez con Carlos Slim, el multimillonario magnate mexicano de las comunicaciones, en el mercado de Venezuela.
* Prosecretario de redacción de Diario Perfil
5/7/2010
