La solicitud de nuevos abonos de Fibertel bajó 30%

El gerente general de Cablevisión, Carlos Moltini, habla de cómo afectó a la proveedora de Internet del Grupo Clarín el anuncio del Gobierno de dar de baja la licencia. Qué dicen Speedy (Telefónica) y Arnet (Telecom).

Redacción Fortuna

Por Victoria Álvarez Benuzzi

Los coletazos de la decisión del Gobierno de hacer caducar la licencia de Fibertel se hacen sentir en las tres principales prestadoras de conexión a Internet del país: la operada por el Grupo Clarín, Speedy (de Telefónica) y Arnet (de Telecom). ¿Cómo transita cada una este nuevo escenario? Las maneras obviamente son distintas.

Carlos Moltini, gerente general de Cablevisión S.A, afirma que en caso de que el Gobierno haga desaparecer a Fibertel, “el sistema se degradará y colapsará Internet en la Argentina”. Desde Speedy, la prestadora de Internet de Telefónica, aseguran que poseen capacidad suficiente para absorber nuevos clientes y que tienen el mismo plan de inversión que Fibertel para este año: u$s 250 millones en infraestructura.

Desde Arnet tratan de separar la medida oficial de su estrategia de negocios: “Las promociones no se hacen de un día para el otro, esto viene ya en la planificación que se hizo del año a fines de 2009”, indican.

FORTUNA: ¿A qué atribuye las bajas que se registraron en el servicio en las últimas semanas?

MOLTINI: No hemos registrado bajas adicionales al promedio diario, lo esperable al desenvolvimiento habitual de la compañía. Lo que sí notamos es que las altas de este mes (solicitud de nuevos abonos) son un 30% por debajo del promedio que teníamos antes de que se de esta situación. La semana pasada recibimos 2.000 consultas diarias por parte de abonados que querían saber qué iba a pasar, o bien, manifestar su respaldo a la compañía para que siga brindando este servicio. El volumen de llamados por este tema bajó a 1.000 por día esta semana.

FORTUNA: ¿Tienen estimado el daño comercial que les causará esta resolución del Gobierno?

MOLTINI: Tener un Estado que permanentemente ataque a nuestras marcas tiene daño. Seguramente le haremos juicio al Estado, que deberá pagarle a la empresa por el daño que le pretende hacer. Pero hoy estamos pensando en invertir. Tenemos un plan de u$s 240 millones para este año, de los cuales restan u$s 100 millones y lo vamos a completar. Porque en este mismo contexto, el apoyo de los clientes fortaleció a la marca y la instaló públicamente como la favorita entre los consumidores. Fibertel dejo de ser una marca de Cablevisión y paso a ser una marca de los clientes.

FORTUNA: Supongamos que el Estado logra hacer desaparecer a Fibertel. ¿Hay posibilidades de que las empresas competidoras cubran la demanda insatisfecha que dejará la marca?

MOLTINI: Hay sólo dos infraestructuras adicionales a la de Fibertel (Arnet, de Telecom, y Speedy, de Telefónica). Cuando las empresas proyectan el consumo y la demanda de servicio para el año siguiente, deciden los montos que deben invertir para poder cubrir esa demanda potencial ampliando y mejorando sus redes. La única manera de poder reemplazar a Fibertel en 90 días es degradando y colapsando el servicio. Entonces yo pregunto: teniendo una infraestructura millonaria instalada a lo largo de varios años, ¿es necesario hacerle padecer esto a todo el mundo? Lo racional debe primar sobre lo irracional. Y en este caso debe suceder lo mismo. Caso contrario, tendríamos un Estado que no protege a los consumidores ni a los usuarios. El Estado no está para hacerle padecer a la gente los deseos de un funcionario por afuera de la ley.

3/9/2010

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