Claudio Loser: “Fue un error del FMI no haber sido más exigente con Argentina”

Así lo afirma el argentino que trabajó treinta años en el Fondo y fue directo del Departamento para el Hemisferio Occidental. “El Gobierno alimenta la ficción de un Fondo en crisis”, asegura. Galería de fotosGalería de fotos

Redacción Fortuna

“La Argentina vive en la ficción de que en el Fondo todavía hay secuelas de la crisis argentina”, desafía en diálogo con Fortuna este porteño criado en Mendoza, que dirigió el Departamento del Hemisferio Occidental hasta poco después de la caída de Fernando De la Rúa. Con 67 años, ahora se desempeña en la consultora Centennial Group y en el think tank The Interamerican Dialogue. Ante la llegada de los técnicos del organismo para trabajar en el INDEC provoca: “De nuevo el Fondo tiene el poder”.

En diálogo con este medio, el ex directivo del FMI sostiene que "fue un error no haber sido más exigente con Argentina" en los momentos previos a la crisis financiera de 2001, critica al relato que el Gobierno construye sobre el organismo y afirma que es el mejor momento del organismo en la última década.

-¿Cómo ve este nuevo escenario?

-Es un acercamiento que la Argentina ha descubierto que tiene que hacer. El país ha hecho de la necesidad, virtud. La Argentina está tratando de arreglar sus cuentas con el Club de París. En la reunión del G20, cuyos miembros en su mayoría integran el Club de París, se le tiene que haber dicho a la Argentina: mirá, nosotros vamos a tratar de arreglar las cosas, pero tenés que ponerte en línea con los principios y las conductas de los demás países importantes que negocian con el Club de París. Después de que se haga este análisis de las cuentas del INDEC, me imagino que se irá a la revisión del artículo IV.

-Pero el Gobierno anunció que empezaba a negociar con el Club de París “sin el FMI”.

-Es cuestión de interpretación. Normalmente, cuando hay una reestructuración de deuda con el Club de París, lo que pasa es que los países que lo hacen tienen problemas macroeconómicos serios. La Argentina está diciendo que no quiere un programa con el Fondo. Pero en última instancia esto es un reconocimiento implícito de la Argentina de que tienen que ponerse las cosas en orden. Tengo entendido que los países del Club de París le dijeron pague rápido. En vez de hacer lo que normalmente hace el Club de París, que es dar plazos de 10 o 15 años, le plantearon que pague lo más posible al contado y que después pague el resto rápidamente. Ahí ya se puede decir que no son las mismas condiciones.

-Vuelvo al tema del Fondo Monetario. ¿No es una contradicción apoyarse en el FMI, cuestionado en todo el mundo después de la crisis argentina en 2001, para darle credibilidad a las estadísticas locales?

-Quiero dejar aclarado algo. Estuve en el FMI 30 años, por lo que no puedo decir que sea un observador desapasionado. El FMI se ha equivocado en algunas cosas pero los principales culpables de la crisis argentina fueron los argentinos, y pueden haber sido también los bancos. Después de la crisis en la Argentina, el Fondo recibió muchas críticas, las cosas en la economía internacional andaban bien, la mayoría de los países no pedía prestado porque había un boom. Desde la crisis de 2007 el Fondo volvió a tomar fuerza. El hecho de que Irlanda, que era la joya de Europa, decidiera entrar en un programa con la Comunidad Europea y el FMI; el hecho de que el Fondo sea la secretaría del G20; el hecho de que al Fondo se le amplió el año pasado su capital de trabajo en 50%, indica que el Fondo está nuevamente con un poder que no tenía hace 10 años.

-¿Usted dice que es el mejor momento del FMI?

-Absolutamente. Han cambiado algunas cosas, que son muy razonables, pero el Fondo nuevamente tiene el poder.

- Pero en nuestro país es sinónimo de crisis y ajuste

-En la Argentina se vive un poco en la ficción del pasado, y en el Gobierno sostienen que el Fondo nunca se recuperó de la crisis argentina. Se alimenta esa ficción como diciendo nosotros no tenemos la culpa de nada.

-Pero el Fondo ¿no fue responsable de la crisis de 2001?

-En la crisis argentina, que de alguna manera a mí me costó el trabajo, nosotros cometimos errores. El Fondo se equivocó por no haber sido más estricto durante el gobierno de Carlos Menem, pero no era que Menem era socorrido por nosotros. Nosotros sí socorrimos después a la Fernando de la Rúa, pero la situación se hizo insostenible y se tuvo que cortar la relación financiera. Siempre he sostenido que fue un error no haber sido más exigente con la Argentina. Cuando la Argentina cae en diciembre de 2001, el Fondo debería haber sido más activo en apoyar a la Argentina.

-Volvamos a 2010. ¿Qué aporte concreto puede hacer el FMI en el INDEC?

-El FMI tiene tres funciones: discutir las políticas (el artículo IV), prestar dinero y dar asistencia técnica. La Argentina y otros países han recibido asistencia técnica de muchas formas. Lo que es inusual es que un país del nivel y la sofisiticación técnica de la Argentina necesite o requiera asistencia técnica en el área de precios. El único país en el informe World Economic Outlook que hace el FMI al que se le menciona el tema de las estadísticas es la Argentina. Quiere decir que hay un problema. Creo que hay más un aspecto político que otra cosa. El Fondo sabe de estas cosas. Ahora, si la Argentina después dice el método está bien pero ponemos información incorrecta, ahí el Fondo no puede hacer nada. La metodología se puede estudiar en 3 meses y se puede dar la evaluación en un mes más. No hacen falta dos años. El INDEC fue destruido de alguna manera, pero los técnicos están.

* Con Jairo Straccia, de la redacción de Revista Fortuna.

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7/12/2010

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