La fuga de capitales de abril podría ser récord y superar a la de 2009

Se fueron U$S 1.800 millones. Para los analistas privados, la mayor demanda de dólares se debe a la suba del dólar paralelo y la incertidumbre electoral. Sin embargo, es difícil pensar que el contexto deje de ser favorable para el país.

Redacción Fortuna

Carmen López Imizcoz *

Luego de meses de tranquilidad, la fuga de capitales -expresión coloquial para llamar a la formación neta de activos externos por parte del sector privado no financiero- se habría vuelto a acelerar y en abril podría haber llegado a los US$ 1.800 millones. De confirmarse, la fugar sería récord y superaría a la registrada en la crisis de 2009.

Aunque aún no se conocen las cifras oficiales, que difundirá el Banco Central esta semana, las consultoras privadas coinciden en que la salida de capitales que esperaban que se acentuara en el segundo semestre del año por las elecciones se anticipó y que en el primer trimestre se habría ubicado entre US$ 2.500 y US$ 3.000 millones, es decir, levemente por encima de los 2.400 millones del cuarto trimestre de 2010.

Lejos de frenarse, luego, sólo en abril, ya se habrían fugado entre US$1.300 y 1.800 millones más, según qué estimación privada se considere.

“Lo que llama la atención es tanta volatilidad del tipo de cambio en un momento en el que, por razones de estacionalidad asociadas a la cosecha, hay más ingreso de dólares”, opinó Máximiliano Castillo Carrillo, de ACM, que estima la fuga del mes pasado entre 1.500 y 2.000 millones de dólares.

Aunque abril fue el tercer mes con mayor liquidación de divisas de exportadores de cereales y aceites desde la salida de la Convertibilidad, quienes vendieron en el mercado interno más de US$2.600 millones, el Banco Central habría comprado sólo unos US$ 800 millones (el menor registro en un año).

De ser cierto este último dato, la fuga de capitales habría alcanzado unos US$ 1.800 millones y se trataría del mayor número desde junio de 2009, superando incluso a la fuga mensual de principios de 2010, en pleno conflicto por las reservas del Central.

Paralelo. Para Castillo, además de la incertidumbre electoral, la mayor demanda de dólares se debe a la suba del dólar paralero, el que se vende en “arbolitos” y “cuevas”, y que cotiza incluso a $4,30 para la venta, ya que “retroalimentó las expectativas negativas”.

Según Federico Bragagnolo de Econviews, la salida de capitales de abril, que estima entre US$ 1.000 y US$ 1.300 millones, se debió a “los temores por el cambio de reglas de juego que implicó la ampliación de los derechos políticos de la Anses en los directorios de empresas privadas mediante un DNU, el mayor movimiento en la cotización del dólar -en particular en el mercado informal-, y la incertidumbre habitual de un año electoral”.

Para Bragagnolo, “el aumento del spread -el diferencial- del dólar blue o informal con relación al oficial está indicando que la dolarización incluye tanto a mayoristas como minoristas”.

De todos modos, destacó que el dólar informal sigue siendo un mercado muy chico que no supera el 2 o 3% del total de las transacciones y que parte de la suba del spread “puede estar explicada por los mayores controles de la AFIP”.

El valor de soja. “Los movimientos del precio de la soja y el real en la semana pasada, variables que obsesionan a los argentinos, ayudaron también a modificar levemente el panorama cuasiperfecto de las últimas semanas para el peso”, evaluó Delphos en un informe dado a conocer la semana pasada.

Sin embargo, en el corto plazo, “es difícil pensar que el contexto deje de ser muy favorable para la Argentina: pese a la reciente caída de la soja, los términos de intercambio son aún bastante mejores que los promedio de 2010 y las reservas del Banco Central se mantienen cerca de los US$52.000 millones”, concluyó.