El secretario general de la FIFA dijo que el candidato catarí habría comprado la elección de la sede.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, vuelve a estar involucrado en uno de los mayores escándalos alrededor de la organización, apenas dos días antes de que se celebren las votaciones para elegir al nuevo presidente en esa organización.
Sucede que el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, ha salido a reconocer haber afirmado en un correo eléctronico que la candidatura de Catar "compró" su designación para el Mundial de 2022.
En ese email enviado al vicepresidente Jack Warner (suspendido el domingo por las acusaciones de soborno), Jerome Valcke aseguraba que Mohamed bin Hammam (candidato catarí al puesto de Blatter, también suspendido provisionalmente) creía "que podía comprar la FIFA de la misma forma que había comprado el Mundial". La denuncia fue publicada por el diario Financial Times.
En tanto, la candidatura de Qatar aseguró que "está buscando de forma urgente una clarificación acerca de la afirmación de su secretario general". Bin Hamman, por su parte, aseguró que "habría que preguntarle a Jerome Valcke" qué estaba pensando. "No sé por qué dijo eso". El catarí recurrirá la decisión del Comité de ético.
En tanto, esta mañana, un senador australiano solicitó la devolución de los 34 millones de euros que el país invirtió en su candidatura para el Mundial de 2022, que se disputará finalmente en Qatar, tras las acusaciones de corrupción.
Sponsors preocupados
Coca-Cola, patrocinador del Mundial de Fútbol, ha asegurado que "las acusaciones que se han hecho son perturbadoras y malas para el deporte. Tenemos todas las expectativas puestas en que la Fifa resolverá esta situación de forma expeditiva y a fondo", anunció esta mañana el diario español Cinco Días.
Adidas también ha hecho pública su preocupación, al asegurar que la publicidad negativa "no es buena ni para el fútbol, ni para la FIFA, ni para sus socios". Emirates también ha mostrado su descontento.
31/5/2011
