En el país los autos con cinco años de uso pagan 47,4% del precio en impuestos. La carga impositiva es cinco veces superior a EE.UU.
Por Carlos Sueldo *
A pesar del formidable ritmo de las ventas de autos, que ya lleva 19 meses consecutivos de crecimiento, la carga impositiva sigue representando un fuerte obstáculo para potenciales compradores y un lastre para la rentabilidad de los concesionarios que ayer volvieron a reclamar cambios. Fue durante un seminario organizado por la Asociacion de Concesionarios de Argentina (ACARA) que le pidió al economista Daniel Artana y su equipo de FIEL una investigación sobre el tema.
Los impuestos directos e indirectos que gravan a los autos representan el 34,8% del precio neto, si se toma en cuenta todo lo que debe pagar el propietario durante el primer año de uso. En la región, es sólo superada por Brasil que soporta una carga de 35,9%, pero está por encima de otros mercados como España (23,7% ), México (21%), Reino Unido (19,7%), Alemania (19,5%) y Estados Unidos (9,8%).
La misma comparacion, pero llevada a cinco años de uso del auto pone a la Argentina primera en el ranking con 47,4%. En el caso de Brasil, pasa a ser de 45,3%, mientras que el resto de los países se ubican por debajo.
“La carga impositiva que tiene un usuario en la Argentina es aproximadamente cinco veces superior a la de un comprador de Estados Unidos”, remarcó Artana.
“La conclusión es que hay un gran espacio para que aumente aún más la venta de 0 km, pero por otro lado, el Estado castiga con impuestos a esta actividad, en una actitud que pareciera tener cierta contradicción”. La apertura del seminario estuvo a cargo de la ministra de Industria, Débora Giorgi, quien se ocupó de resaltar los números positivos del sector automotriz.
“No es casualidad”, remarcó, después de señalar una a una las acciones encaradas por el Gobierno para campear la crisis de fines de 2008. Con tono cálido y bien acompasado, recordó que “seguimos con una tasa de crecimiento de 28% de patentamientos, de los cuales 65% corresponde a vehículos de baja gama”, lo que da cuenta de la importancia como factor de movilidad social, según consideró.
Aseguró que el modelo de un “Estado participativo” seguirá siendo el pilar fundamental de los preceptos de la política automotriz del Gobierno. El presidente de Acara, Dante Alvarez, destacó que la celebración del Salón del Automóvil “es un ejemplo del buen momento económico del país y próspero desarrollo del sector”, que “se vio favorecido en momentos de incertidumbre, como la crisis financiera por una política fuerte de impulso de la actividad y por condiciones que priorizaron el consumo”.
Las trabas y las ausencias
Cuatro años después de la última edición, la industria automotriz vuelve a mostrar sus mejores exponentes para el mercado argentino. Los pronósticos indican que este año se marcara un nuevo récord histórico con más de 700 mil unidades vendidas. Sin embargo, algunos nubarrones empañaron la fiesta y dejaron afuera a varias marcas de primera línea.
Las trabas a las importaciones y posterior exigencia de “compensar 1 a 1” con exportaciones (de cualquier rubro) tuvieron su efecto entre las que no llegaron a “arreglar” con el ministerio de Industria. Tal es el caso de BMW, que en la Argentina también representa a las inglesas MINI y Rolls Royce. Lo mismo ocurrió con las marcas que importa Ditecar: Volvo, Jaguar y Land Rover, y la japonesa Subaru, que importa Indumotora.
* Especial para Diario Perfil
20/6/2011
