Trabas a la importación: Faltará ropa, juguetes y electrónicos

Son productos premium. Como con los autos de lujo, el Gobierno les pide a las marcas que por cada dólar que sale entre otro. Es para cuidar el superávit, que sigue cayendo por la energía.

Redacción Fortuna

Por Pedro Ylarri *

Faltantes de juguetes, indumentaria, perfumes y otros productos de consumo importados podrá haber en las próximas semanas como consecuencia de la nueva batalla que el Gobierno lanzó en su cruzada para evitar que el superávit comercial se siga deteriorando.

El Ministerio de Industria, a cargo de Débora Giorgi, comenzó a instar a importadores de productos terminados afectados por licencias no automáticas a que “garanticen el nuevo 1 a 1”, es decir que por cada dólar importado haya otro exportado, o bien anuncien inversiones o reservas de capital.

Los nuevos requerimientos, similares a los que afectaron el ingreso de vehículos de alta gama a principios de año, podrían dejar, al menos por un tiempo, sin stock de productos de marcas como Sony, L’Oreal, Mattel y Zara, entre muchas otras que basan sus ventas en importados y no tienen en el país planes de producción.

La Cámara de Importadores (CIRA), compañías y despachantes de aduana advirtieron que el “Gobierno está pidiendo empresa por empresa un plan de exportación junto al plan de importación” y que a algunas firmas “se les hará” muy difícil completarlo en el corto plazo, por lo que podría haber faltantes.

La ministra Giorgi lo reconoció en varias reuniones, en las que afirmó que prefiere “que falte en la juguetería la última Barbie mientras todos los padres puedan comprar un juguete”.

Si bien el sector de juguetes viene tratando el tema desde hace varios años con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, las nuevas trabas –sobre las que no existe ninguna regulación ni decreto firmado– podrían afectar el abastecimiento cuando faltan pocas semanas para el Día del Niño.

Las firmas más afectadas serían la norteamericana Mattel (dueña de Fisher-Price, Barbie y los autos Hot Wheels) y la local Ditoys (importa de China la marca Disney, entre otras). Por la presión contra los importadores ya se fueron del país Hasbro y Lego, mientras que Mattel mudó su sede a Chile.

Fuentes oficiales aseguraron que no es más que una “profundización” de lo que se hace desde hace varios años y que la medida impactará en primer lugar al calzado e indumentaria, muebles, vajillas, cubiertos y electrónicos.

Fuentes gubernamentales insistieron en que Giorgi y el secretario de Industria, Eduardo Bianchi, “desde hace tres semanas vienen manteniendo reuniones con representantes de los sectores involucrados; aunque los acuerdos son empresa por empresa, no a nivel sectorial”.

Las empresas no tienen plazo para presentar los planes, aunque si no lo hacen deberán afrontar las demoras en Aduana. Si bien CIRA se sorprendió por la medida, muchos socios ya se esperaban la avanzada oficial y comenzaron a estimar quiénes podrán ser los más afectados.

Entre los electrónicos que podrían escasear están los de aquellas empresas sin producción local, como Sony, que podría demorar la llegada de nuevos modelos y dejar de traer productos con baja rentabilidad para reducir su “balanza comercial individual”.

Marcas como Apple y Blackberry están en el mismo camino –esta última podría desembarcar en Tierra del Fuego–, al igual que algunas de confecciones importadas como Carolina Herrera, Calvin Klein y Timberland. También faltarían marcas de calzado que no se “adaptaron al modelo”, aunque la mayoría ya produce localmente.

Entre las empresas de vajilla, las fuentes sindicaron negociaciones con algunas como Tramontina, Martinazzo, y representantes de Pedrini, Perel, Alddin, Lozafer y Luminarc. “Hay marcas brasileñas instaladas acá, pero que igual dan déficit en la balanza”, explicó un importador.

Cosméticos y perfumes son dos rubros con déficit sectorial. En el Gobierno citan el caso de la brasileña Natura, que antes importaba y ahora produce en el país, aunque las marcas más lujosas como L’Oreal y otras de perfumes podrían estar en problemas, ya que cuentan con políticas de producción bastante limitadas. Otros productos de consumo como anteojos y relojes tampoco están haciendo los deberes, advirtieron fuentes oficiales.

El objetivo del Gobierno es intentar neutralizar las importaciones récord de productos terminados, en momentos en que el superávit en la balanza comercial disminuye por la mayor demanda de gas y energía del extranjero, el dólar “chato” y el auge del consumo. En mayo las exportaciones crecieron el 24% interanual, mientras que las importaciones lo hicieron el 39%.

En la lista de Giorgi siguen cafés y cámaras »

*De la Redacción de Diario Perfil

17/7/2011

En la lista de Giorgi siguen cafés y cámaras

La “profundización” de la cruzada contra los productos importados tiene una razón. En bienes de consumo, el país importó en 2010 más de US$ 6.612 millones, casi el 30% más que los US$ 5.069 millones de 2009. Con salarios creciendo casi cuatro veces más rápido que el dólar, cada vez más argentinos buscan en las góndolas pastas italianas, algún vino español y los siempre deseables juguetes electrónicos. El Gobierno intentará reducir el déficit comercial de otros sectores, como son los celulares y las computadoras, que registraron en 2010 una balanza negativa de más de US$ 4.783 millones, según la base de datos de comercio exterior de Naciones Unidas.

Las cámaras de fotos y filmadoras, los artículos de equipaje, los cosméticos y el café, té, cacao y especias serían otros rubros en que Industria pondrá la lupa, al ser sus importaciones más abultadas que los envíos al exterior. La cruzada, dicen fuentes oficiales, “tiene un límite”, en especial cuando se habla de “sectores más sensibles”. Entre ellos están los medicamentos, que registran un fuerte déficit.

En rubros en los que no existan excedentes para exportar o no haya posibilidad de producir localmente “hay otras soluciones”, dicen en el Gobierno: “Las empresas, para importar, pueden presentar planes de inversión o bien reservar capital” y no enviarlo a sus casas matrices, fuera de las fronteras.

Con Pedro Ylarri, de la redacción de Diario Perfil

17/7/2011