Por qué la inflación muestra las dudas sobre el modelo económico

Para el economista jefe del Deutsche Bank, el gasto público contribuye a subir los precios pero no logra atraer a nuevas inversiones privadas.

Redacción Fortuna

Por Juan Pablo De Santis

Enviados Especial. Rosario, Santa Fe

"La fuga de capitales en Argentina es una expresión de incertidumbre respecto a la continuidad del modelo (económico argentino)". Así lo consideró Gustavo Cañonero, jefe de investigaciones económicas para mercados emergentes del Deutsche Bank, en el precoloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) en la ciudad de Rosario.

Para el economista, las turbulencias económicas que enfrentan los países desarrollados implicarán algún coletazo en el ritmo de crecimiento que venía experimentando la Argentina. Cañonero identificó a la alta inflación como uno de los principales factores que conspiran en contra de la expanción de la inversión privada.

"El crecimiento se mantiene fuerte, pero el gasto público no promueve a la inversión privada. Sin inversión, el crecimiento económico del país genera inflación y cuando esta es alta se deterioran los términos de intercambio", explicó el analista, quien apuntó que a nivel regional Latinoamérica seguirá expandiendo su PBI a un ritmo del 3,5 a 3,8% anual.

En su exposición, Cañonero afirmó que a partir de 2003 Argentina absorvió shocks positivos del crecimiento económico. Es decir, captó beneficios por 1 a 2,5% anual de su PBI que canalizó mayoritariamente a través del gasto público.

"La estructura de financiamiento del sector público no es sustentable, porque el gasto que realiza el Estado no se ha traducido en mayores niveles de inversión privada. Por el contrario, aumentó la fuga de capitales", dijo y pidió sumar a su postura la eroción del superávit comercial, debido a que las importaciones crecen el valor más rápido que las exportaciones.

El investigador económico del Deutsche Bank sugirió que para mejorar los niveles de inversión, y en concecuencia lograr un crecimiento sostenido del PBI, la política económica debe ser tendiente a reducir la inflación.

Para esto sugirió que la alta legitimidad que implicaría una continuidad del oficialismo (de acuerdo al resultado de las primarias) habilitaría al Gobierno a encarar el problema con mayor altura política. También sugirió algunos puntos clave sobre los cuales avanzar:

Un ajuste en el esquema de subsidios, dado me sería una mejora de carácter fiscal pero que necesariamente no resolverá las decisiones de inversión.

Resolución de conflictos abiertos con mercados internacionales, como la deuda en default con el Club de París y abrir canales para que las empresas accedan a mayor financiamiento en mercados de capitales.

Realizar un acuerdo con los agentes económicos que son motor de la economía para "coordinar expectativas" económicas.

Según Cañonero, de lograrse una reducción de la inflación, "se lograría un crecimiento económico de 3 a 4% anual pero sin generar grandes ruidos para tranquilizar a la fuga de capitales".

* Editor de FortunaWeb

24/8/2011

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