El Gobierno ahorra casi el 1% del gasto en subsidios

Por algo se empieza. Dio de baja los de servicios públicos a empresas por $ 600 millones, aunque las arcas públicas erogan por este concepto $ 70 mil anuales. Tarifas a particulares siguen igual, por ahora. El subte y premetro pasan de la Nación a la Ciudad para reducir más gastos.

Redacción Fortuna

LÍMITE. Se corta el chorro de los subsidios de las tarifas de agua, luz y gas para empresas.

Por Patricio Ballesteros Ledesma *

Con el objetivo de bajar el gasto público, por ahora en $ 600 millones de los casi $ 70 mil millones que se irán este año por este concepto, el Gobierno avanza con corte de los aportes del Estado a las empresas en los servicios públicos básicos.

Si se toma esa cifra que Ecolatina estima en sus informes como una proyección anual del primer trimestre, el incremento interanual treparía al 38%. Ese nivel de subsidios es hoy fiscalmente insostenible, aunque el crecimiento anterior arañaba el 48%. Pero en dos años se duplicó el monto, de $ 35 mil a 70 mil millones.

Por comparación, los $ 70 mil millones equivalen al doble de la recaudación del impuesto al cheque, el total de los ingresos por comercio exterior o la mitad del monto que aporta el IVA: todavía el impuesto más regresivo e inequitativo del combo.

Por otra parte, como señalan en la consultora, el ritmo de crecimiento de estos subsidios de 2006 a 2011 supera por mucho (51% por año), la igualmente dinámica suba de los recursos tributarios (26%) y de los ingresos genuinos (30%).

Se esperó a ganar las elecciones para, con un panorama de continuidad en el poder, tomar medidas como ésta y ser los encargados de seguirlas en el tiempo.

Casi como un vicepresidente en ejercicio de la Presidencia, por ausencia de la mandataria que viajó anoche a la Cumbre del G-20, Amado Boudou dio una conferencia de prensa para realizar el anuncio, junto a Julio De Vïdo.

Por eso no fue casualidad que el ministro de Economía no acompañara ayer a Cristina Fernández y la comitiva de empresarios e industriales que volaron a Cannes.

Al considerar que tienen suficiente rentabilidad como para hacerse cargo de sus propios gastos en consumos; con esta medida, petroleras, mineras, aseguradoras, bancos, aeropuertos, casinos y empresas de telefonía dependerán en adelante de sus propios fondos para poner en marcha sus empresas.

Desde Economía y Planificación aseguran que no habrá aumentos en las facturas de los consumidores. Pero en los consumos corporativos, a partir de la caída de los subsidios se provocará una diferencia en el valor de las tarifas a las empresas.

Por algo se empieza

Cuarenta, setenta, cien mil millones de pesos: según la fuente o el analista, es el monto que el Gobierno utiliza para financiar a empresas públicas y privadas vía subsidios. En la web del Ministerio de Economía es un verdadero acertijo encontrar las partidas, asignaciones específicas y destinatarios con claridad.

En uno de los últimos informes de IDESA señalan que en el Presupuesto 2012 se planifica asignar recursos públicos para subsidiar a empresas públicas por $ 28 mil millones de pesos y a privadas por otros $ 39 mil millones. Otras consultoras hablan de los $ 70 mil millones mencionados. Más allá de los montos crecientes, el cuestionamiento suele ser la discrecionalidad, algo que el Gobierno finalmente parece estar revisando.

También se dispuso el traspaso al Gobierno porteño de la administración de las líneas de subtes y el premetro, aunque no está claro si Mauricio Macri deberá hacerse cargo de los subsidios al pasaje que hasta ahora eroga el Estado al concesionario. Esa negociación recién empieza. Como también, en general, todos los subsidios nacionales al transporte.

“Las tarifas no se modifican. Lo que se va a cambiar es el rango de los subsidios en la medida que los sectores no ameriten necesitarlos”, comentó el ministro De Vido durante el anuncio.

Amado Boudou adelantó que se creará una comisión para investigar en qué otras empresas o áreas se pueden podar gastos, aunque nada se dijo de una idea que siempre está presente en los análisis. Beneficiar con tarifas sociales o subsidios a las personas que realmente lo necesitan, en lugar de solventar parte del costo de los servicios a toda la población por igual, sin discriminar nivel de consumo, zona de residencia o poder adquisitivo.

Este es quizás el punto que siempre se toca pero nunca se analiza y modifica. Quizás haya llegado la hora de revisar inequidades.

* Editor de Fortunaweb

2-11-2011