Una compañía rusa desarrolló un prototipo 3D. Cada aplicación costará de US$ 3 mil a 35 mil.
Redacción Fortuna
La compañía rusa Displair desarrolló un prototipo tridimensional que permite interactuar al consumidor con hologramas. Además de tridimensionales, los hologramas son táctiles y manipulables.
El sistema consiste en imágenes proyectadas sobre vapor frío y en sensores similares a Kinect que detectan los movimientos del espectador.
El sistema, muy tentador para la industria publicitaria que constantemente busca nuevas formas para sorprender al consumidor, cuesta entre US$ 3.000 y US$ 35.000 en función de la aplicación según Marketing Directo.
Redacción Fortunaweb
29/11/2011