Intentan frenar represalias de Brasil por las trabas a las importaciones

Llega a Buenos Aires una alta funcionaria brasileña para realizar un exhaustivo monitoreo. Por qué su país evalúa acudir a un tribunal arbitral del Mercosur.

Redacción Fortuna

La secretaria de Comercio Exterior de Brasil, Tatiana Prazeres, analizará con su par local, Beatriz Paglieri, el funcionamiento del nuevo régimen de Declaración Jurada Anticipada de Importaciones (DJAI) impuesto por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

Se trata de un duro monitoreo y negociación tras los reclamos de la Federación de Industrias de San Pablo (FIESP) a la presidentade Brasil  Dilma Rousseff, quien, inquieta por las nuevas trabas aduaneras quien decidió enviar a Prazeres para que se interiorice sobre los cambios.

Antes de arribar a la Argentina, la funcionaria brasileña Prazeres dijo que Brasil está “preocupado” por el nuevo sistema de control de importaciones y que evaluaría su legalidad e impacto antes de adoptar una decisión. “Estamos en contacto permanente con el sector privado de Brasil y el Gobierno de la Argentina para que podamos entender el impacto económico de este nuevo régimen y su consistencia jurídica”, agregó.

El plan del gobierno local es garantizar a la administración de Dilma Rousseff que Brasil no será perjudicado por el nuevo esquema de control de importaciones. En tanto, Brasil anticipó que analizarán la legalidad de las disposiciones argentinas, que podrían afectar la normativa del Mercosur.

EL DATO. La balanza comercial de Brasil cerró enero con un déficit de US$ 1.291 millones y que Rousseff haya dispuesto acelerar medidas de fomento a las exportaciones.

El Gobierno llevará a la mesa el ejemplo del sector autopartista, cuyo déficit bilateral ronda los US$ 3.700 millones, a pesar de que Brasil mantiene en el sector un déficit global de US$ 25.000 millones, según fuentes oficiales. Pero Brasil no es el único país que tienen en la mira a las flamantes medidas impuestas por el Gobierno nacional.

La Secretaría de Comercio Exterior intenta también calmar a funcionarios de otros países.  En declaraciones al diario La República, el presidente de Uruguay, José Mujica, bajó los decibeles al decir que las trabas comerciales “son normales, a cada rato hay dificultades, se superan y luego vuelven a aparecer”.“Pero no podemos cambiar el curso de la realidad, plantearemos los problemas. Pero ni somos pesimistas ni optimistas, sino objetivos. Esto significa trabajar cada vez que aparece un escollo y no tenemos más remedio que hacerlo así”, señaló, no sin resignación.

6/2/2012