Gobernadores se reunieron para pedir más inversiones y firmar un nuevo Pacto Federal de Hidrocarburos. Cuáles serán las penalizaciones a las empresas.
Gobernadores de 10 provincias miembros de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) firmaron un duro documento en el que plasmaron su pedido de más inversión a las empresas petroleras.
Del encuentro, que se desarrolló desde el mediodía en el hotel Sheraton Libertador participaron también los ministros de Planificación, Julio De Vido, de Economía, Hernán Lorenzino y los representantes sindicales del sect0r.
También estuvieron presentes el secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo, Axel Kicillof, y los secretarios de Energía y de Coordinación, Daniel Cameron y Roberto Baratta, respectivamente.
Entre los gobernadores que firmaron el escrito están el de Chubut, Martín Buzzi; de Formosa, Gildo Insfrán; de Jujuy, Eduardo Fellner; de La Pampa, Mario Jorge; de Mendoza, Francisco Pérez; Neuquén, Jorge Sapag; de Río Negro, Alberto Weretilneck; Salta, Juan Manuel Urtubey; Santa Cruz, Daniel Peralta, y Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
"Se aplicarán todas las herramientas legales vigentes con el fin de proceder incluso, a la reversión inmediata de los permisos de exploración o concesiones de exploraciones en donde se comprueben procesos de desinversión", aseguro el titular de la OFEPHI, Martín Buzzi, al finalizar la asamblea tras la firma del escrito.
El documento, que constituye un nuevo Pacto Federal de Hidrocarburos, consta de 13 páginas y contiene 8 artículos "rectores", advierte que se sancionará "la inversión escasa o subinversión por parte del permisionario o concesionario, asociado a una caída manifiesta e injustificada de producción o de reservas de hidrocarburos".
En realidad es una advertencia de los gobernadores, que busca comprometer a las empresas para que aumenten la producción en un contexto en lo que sostienen es una "caída persistente de las reservas y de la extracción".
Otro de los ejes de este pacto federal es establecer las penalizaciones que sufrirán las empresas petroleras que no cumplan con las metas que, según comentaron a Ambito, serán "muy severas, llegando hasta la quita de las concesiones".
9-2-2012
