La oportunidad del Boden 2015

Por Gastón Moltrasio *

Redacción Fortuna

El evento de recuperación de los hidrocarburos por parte del gobierno argentino ha impactado de manera significativa en los activos de renta fija de ese país, otorgando una aparente oportunidad de entrada para aquellos inversores que estén dispuestos a tolerar la volatilidad que presentan esta clase de activos.

Parecería que ha vuelto a tener lugar una dinámica que ya es recurrente en los activos locales, la cual consiste en lo siguiente:

1. El gobierno toma alguna medida que la comunidad financiera internacional interpreta como anti-mercado.

2. Aparecen reportes de algunos bancos de inversión recomendando vender instrumentos argentinos.

3. Los fondos de cobertura (hedge funds), que tienen en sus carteras algo de posiciones argentinas marginales y de carácter especulativas, convalidan esta recomendación sin siquiera ponerse a analizar si la decisión afecta la capacidad de repago de Argentina.

4. Por último, ocurre lo que estamos viendo en la actualidad, bonos argentinos en dólares cotizando con un diferencial de rendimiento por sobre los bonos del gobierno estadounidense del orden de los 1.000 puntos básicos (es decir un 10%).

Cómo se puede tomar provecho de esta dinámica

En primer lugar, hay que saber diferenciar eventos que algunos participantes del mercado suelen confundir.

Si bien expropiar YPF, estatizar las AFJPs o intervenir el INDEC son todas medidas poco amigables para el mercado internacional, que terminan elevando la prima de riesgo argentino, no son bajo ningún punto de vista equivalentes a una cesación de pagos.

Actualmente, Argentina tiene una relación Deuda/PBI que resulta ser una de las más bajas a nivel global (del orden del 42%), pero lo más destacable es que la deuda contraída con el sector privado es de tan sólo 18% del total.

Al mismo tiempo, luego de la reestructuración efectuada en el 2005, gran parte de los vencimientos más abultados fueron diferidos en el tiempo, por ende las obligaciones de corto plazo no representan una carga asfixiante ya que se encuentran en el orden del 2% del PBI.

Estas cualidades, hacen que en condiciones normales, es decir desterrando del horizonte la posibilidad de una recesión global aguda al estilo 2008-2009, Argentina podría afrontar los vencimientos venideros sin mayores inconvenientes. Es más, si nuestro país fuese abstraído de las medidas anti-mercado, seguramente sus bonos tendrían rendimientos levemente superiores a los de Brasil, los cuales actualmente se encuentran en 1,50%-2%.

En las actuales circunstancias, un evento soberano de cesación de pagos sólo podría ocurrir bajo el rótulo de “falta de voluntad de pago” y no como “falta de capacidad de pago”. Por estas razones, parecería que el riesgo argentino a los actuales niveles se encuentra muy bien remunerado.

En este contexto, resulta interesante analizar al BODEN 2015, bono con vencimiento en el 2015 y cupón de 7% (ISIN: ARARGE03F144).

Se trata de un bono en dólares que tiene una duración de 2,90 años y en la actualidad posee un rendimiento en dólares del orden del 11%.

Un vehículo razonable para eventualmente capitalizar el aparente castigo excesivo que ha sufrido la renta fija argentina en la actualidad.

* Actuario, portfolio manager del Fondo CMA Criteria Latino, productor del Merval y profesor de Administración de Portfolio, MFIN UTDT.

25-4-2012

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