La mejora en la cotización internacional no se traslada en forma directa a los chacareros. El cepo cambiario es una de las razones.
Los precios locales de la soja reflejaron la tendencia internacional tras el máximo histórico alcanzado por la oleaginosa en el mercado de Chicago. Las fábricas de la zona de Rosario llegaron a ofrecer $ 1.750 por lotes importantes, casi $ 100 más por tonelada respecto de la semana pasada.
Por ejemplo, en el mercado de Rosario (Rofex), el contrato soja con vencimiento en julio se ajustó a US$ 386 por tonelada, en tanto que con la entrega en agosto cerró a US$ 388, de acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario.
Pese a estos precios, sólo una parte de los productores locales podrían aspirar a capturar esta suba de los precios internacionales, adelanta La Voz del Interior. Se trata de quienes todavía cuentan con los granos en su poder o los entregaron a la industria y los acopios con precios “a fijar” en el momento de la venta.
En esta condición estaría el 40% de la cosecha de soja, calculada en 40,5 millones de toneladas.
Según el informe de commodities de la Bolsa de Comercio de Rosario (con datos del Ministerio de Agricultura de la Nación) al 26 de junio faltaban vender 10,6 millones de toneladas y seguían sin precio 16,2 millones de toneladas.
“Nuestro planteo es que sólo el 40% de los productores estaría alcanzado por la suba de precios; a su vez, las restricciones sobre el dólar implican una devaluación encubierta que está deteriorando el poder adquisitivo del sector”, advirtió el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), Néstor Roulet al diario cordobés.
Explicó que “en el caso de los insumos, no hay certeza de cuál será el tipo de cambio” durante el desarrollo de la nueva campaña agrícola. “El productor recibiría $ 4,5 por dólar; menos el 35% de retenciones, quedan $ 2,85 mientras que llegaría a pagar insumos con un dólar de $ 6”, aventuró.
11-7-2012
