Con 44 votos a favor y 20 en contra, el bloque kirchnerista consiguió darle curso al proyecto para que la Casa de la Moneda absorba la imprenta. Qué dijeron legisladores oficialista y opositores.
Con la presidencia de Amado Boudou, el Senado dio media sanción a la expropiación de la Compañía de Valores Sudamericana S.A. (ex Ciccone Calcográfica) para declararla de "interés público" y así ponerla bajo la órbita de la Casa de la Moneda.
El bloque kirchnerista y sus aliados sumaron 44 votos contra 20 en contra, y en los próximos días comenzará el debate del proyecto oficialista en Diputados.
Así se logró un paso decisorio para que la la ex Ciccone ya intervenida por el Gobierno sea estatizada, en lo que los opositores denunciaron como un intento de "salvar al" vicepresidente y para "tapar la corrupción" en la imprenta investigada por la Justicia Federal.
Tras siete horas de debate, en una sesión presidida por el propio Boudou, la oposición acusó al Gobierno de intentar, mediante la iniciativa, "salvar al vicepresidente", salpicado por el escándalo del Boudougate.
En esa línea, el senador radical Ernesto Sanz aclaró que el bloque de la UCR "no va en contra de la expropiación, va en contra de la ausencia de verdad" en relación al contexto del proyecto de estatización y el jujeño Gerardo Morales fue más allá al proponer, a modo de ironía, llamarlo "la ley de salvataje de (Alejandro) Vanderbroele y su socio oculto". Además, el legislador radical aseguró que la adquisición de la empresa "le costará al Estado $ 140 millones ".
Del otro lado, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, Aníbal Fernández, defendió el proyecto porque dijo que así la Casa de la Moneda recuperará la función "insustituible" que es la emisión de moneda de curso legal en todo el país. Al termino de la votación, el ex jefe de Gabinete explicó a los medios las razones de su apoyo al proyecto y afirmó: "No es importante saber quiénes son los dueños" de la empresa.
16-8-2012
