Advierte la industria que los fallos contra el país restringen el crédito

José Ignacio de Mendiguren asegura que el ruido por la avanzada de los fondos buitre complica a las empresas. Acreedores se unen al 8N en Estados Unidos.

Redacción Fortuna

Sin un regreso a los mercados internacionales a la vista por parte del Gobierno, los empresarios consideran que el “ruido” que generan los fallos a favor de los fondos buitre restringen y encarecen el crédito externo a las empresas.

“Hoy casi no hay empresas que tomen créditos en el exterior. Si el sector público tuviera la capacidad de endeudarse en el exterior nos dejaría más espacios para financiar a las empresas en el mercado interno”, aseguró desde España el presidente de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren, quien viajó al Viejo Continente para participar de la reunión de Entidades Empresarias Iberoamericanas.

La tasa de financiamiento para el Estado en el exterior rondaría un 12% para un título corto y en dólares, sobre la referencia del Global 2017. Los créditos comerciales, a cargo de agencias de promoción nacionales, esperan la resolución de la negociación con los acreedores del Club de París.

El representante del sector manufacturero admitió que existe preocupación por la avanzada de los fondos buitre y consideró que es necesario “ampliar el financiamiento para las inversiones”. El secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, había minimizado el viernes el impacto de la medida.

Sobre la reunión en España, el Vasco advirtió que se buscarán más inversiones, pero señaló que las empresas europeas siguen planteando sus dudas por las restricciones al giro de dividendos.

Pot-banging. El armado del caceroleo del 8N, en tanto, trasciende las fronteras y gana el apoyo de los acreedores nucleados en la American Task Force Argentina. El “grupo de tareas” mantiene en su página web la posibilidad de descargar una pancarta que simula la “tarjeta roja” que Christine Lagarde, la titular del Fondo Monetario Internacional, amenazó con sacarle a la Argentina si no presenta sus datos sobre estadísticas el próximo 17 de diciembre.

Las tarjetas, que en el frente portan la leyenda “¡Basta K!”, en el reverso señalan “#8N”. Y si bien esta semana renovaron la convocatoria a bajarlas e imprimirlas para sumarse al pot-banging (caceroleada) en el exterior se habían visto algunas durante la última visita de Cristina Kirchner a Estados Unidos.

Los fondos buitre, que tienen en su poder títulos por US$ 4 mil millones según estimaciones extraoficiales, además de financiar a esos grupos completan la estrategia de presión en las cortes internacionales por los títulos defaulteados con reclamos ante el Ciadi pero también llevan el lobby al Congreso de los Estados Unidos, gobiernos y organismos internacionales.

Nota publicada en la edición impresa de Diario PERFIL

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