Se trata del 22% de la plantilla de la aerolínea de bandera española. Los que continúen ganarán hasta un 35% menos.
Iberia, la aerolínea de bandera española, se ajusta el cinturón. La empresa anunció una fuerte restructuración en la que prescindirá del 22% de su plantilla (4500 empleados), les bajará hasta un 35% el sueldo a quienes permanezcan y reducirá sus operaciones en un 15%, dejando de volar aquellas rutas que no sean rentables. Todo, para corregir un desfasaje financiero que ya la hace perder 1,7 millones de euros por día.
La compañía controlante de la aerolínea, International Airlines Group (IAG), anunció la medida como un plan “para salvar a la compañía”.
Los directivos creen que está en juego la seguridad laboral de cerca de 15 mil empleados, y se darán tiempo hasta el 31 de enero de 2013 para alcanzar un acuerdo definitivo con los sindicatos, que ya declararon su oposición al plan de salvataje.
De acuerdo con información publicada por el diario español Cinco Días, los puestos de trabajo a suprimir están distribuidos de la siguiente manera: 537 pilotos, 932 tripulantes de cabina y 3.031 empleados de servicios de tierra.
La idea de Iberia, además, es reducir su flota de aviones en 25 aparatos: 5 de largo alcance y 20 para vuelos de cabotaje.
La noticia de las cesantías se conoce un día después de que la aerolínea anunciara una oferta pública de acciones (OPA) sobre una de las mayores líneas aéreas de bajo costo de España, Vueling.
9-11-2012
