El gobierno de Scioli descarta una doble carga para hacer mejoras en las rutas. Cómo surgió la polémica medida.
El gobierno de Daniel Scioli puso un freno al plan de algunos intendentes del conurbano que pretenden cobrar una tasa al consumo del combustible adicional a la de la administración provincial. La idea de las intendencias es quedarse con parte de esa recaudación adicional.
El ministro de Infraestructura Alejandro Arlía salió al cruce de esa medida y dijo que "no puede haber una doble imposición".
Sucede que la gobernación estudia aplicar una tasa de 10 centavos por litro para financiar mejoras en la red vial. "Eso incluye rutas y caminos municipales", se ocupó en aclarar Arlía en declaraciones radiales, acaso buscando calmar un nuevo reclamo de los jefes comunales.
El aumento de los combustibles es una salida alternativa de varias provincias que están ajustadas. De hecho lo hizo el gobernador cordobés, José de la Sota; también propuso hacerlo el porteño Mauricio Macri para financiar el funcionamiento del subte; y luego se sumó Scioli.
A través del Plan de Mejoramiento Integral de las Rutas de la provincia de Buenos Aires, el gobierno de Scioli recaudaría unos $ 60 millones por mes, dado que el consumo de combustibles en la provincia suma unos 600 millones de litros en ese período.
El plan de los intendentes, en cambio, es aplicar un impuesto de 10 centavos por cada litro de combustible líquido y de 5 centavos para cada metro cúbico de GNC despachado en sus zonas, según Clarín. Esta medida les permitiría recaudar unos $ 10 millones al año.
Arlía advirtió que la medida se definirá en las próximas semanas para "no generar incertidumbre". "Por ahora estamos analizando la propuesta. Tenemos un enorme desafío vial en la provincia, producto de dos cuestiones que se dieron: el crecimiento de la economía y el transporte de carga automotor, y la terrible inundación que hemos vivido en la provincia de Buenos Aires, que ayudó negativamente a que las rutas se deterioraran mucho más rápido", concluyó.
27-11-2012
