Para financiarlo, el gobierno porteño no subirá naftas pero sí peajes y los sellos que se pagan en contratos entre privados. La Ciudad se endeudará para hacer obras. Obligarán a gremios a anunciar sus paros 48 horas antes.
El Gobierno porteño se hará cargo a partir del 1° de enero de las seis líneas de subte y el Premetro. La ley del traspaso del subterráneo de la Nación a la Ciudad se concretó esta madrugada.
Para financiarlo, el Gobierno de la Ciudad no cobrará un impuesto a la venta de combustibles. Sí -en cambio- subirán el tributo de Sellos que pagan los contratos entre privados, los peajes y las Patentes para autos de alta gama.
Según trascendió, el aumento en la alícuota en general del impuesto al sello irá del 0.8 al 1 %; la tasa de las operaciones financieras iría de 1 al 1.2% y de las transacciones inmobiliarias del 2.5 al 3.6%. También se acordó la creación de un 'fondo subte' para que el financiamiento del servicio sea costeado por la suba de un 10% en los peajes de las autopistas porteñas y de hasta un 5% en el pago de patentes de autos de alta gama.
Del total de $ 600 millones que se recaudarán por la venta de boletos -la tarifa seguirá a $ 2,50-, el Gobierno porteño podrá recaudar los $ 1.100 millones anuales que necesita para administrar el subte. También se autorizó al Ejecutivo a tomar deuda por US$ 300 millones pero de a US$ 100 millones por año, que se podrán usar para las obras de emergencia que tenga que realizar. A cambio, el Ejecutivo tendrá que hacer una auditoría integral de la concesionaria Metrovías.
20-12-2012
