Por temor a medidas de fuerza, los bancos liquidarán sueldos con el aumento de más del 20% que el Gobierno se niega a homologar. Diferencias en las cámaras empresarias.
Por Emilia Delfino / Jairo Straccia
El gremio de los trabajadores bancarios festejó el viernes cuando miembros de las cámaras empresarias les avisaron que entre mañana y el miércoles varios bancos liquidarían los sueldos del sector con el aumento que el Gobierno se niega a homologar por superar el techo del 20% que avala la Casa Rosada.
Así lo informaron a PERFIL fuentes de la negociación paritaria, quienes especificaron que si bien la mayor parte de las cámaras que nuclean a las entidades financieras habían decidido hacer efectivo el pago, sólo Banco Macro, de Jorge Brito, cercano al Gobierno, había preferido esperar la venia del Ministerio de Trabajo a cargo de Carlos Tomada.
Se trata de un acuerdo de 24,26% de suba salarial que los bancos pagarían para evitar medidas de fuerza del sindicato. En el gremio, en cambio, confiaban en que algunos de los bancos que integran la cámara que lidera Brito, Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (Adeba), terminaran cediendo también al aumento no reconocido por la cartera laboral.
En algunos bancos, de hecho, estaba previsto que el mismo viernes se liquidaran los sueldos, pero por la decisión de incluir la mejora cerrada con el sindicato, el trámite se dejó para los próximos días.
La paritaria acordada por La Bancaria y las cámaras empresarias el jueves 17 ni siquiera se firmó en sede del Ministerio de Trabajo, y superó el 24%, pero con una trampa: se desdobló el aumento en dos actas distintas.
Por un lado, se acordó un aumento de $ 1.444, equivalente al 20%. Por otra parte, se convino un plus no remunerativo de $ 700 en tres pagos. En un claro desaire hacia la cartera laboral, el acuerdo se firmó en el piso 7 de la sede de La Bancaria de la calle Sarmiento, en pleno Microcentro porteño.
En bancos tanto de Adeba como de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), que nuclea los de capital extranjero, se manifestó la intención de pagar a priori los $ 1.444, mientras que fuentes gremiales aseguran que cobrarán también la primera cuota de los $ 700 con los que se redondea la actualización que exaspera al Gobierno.
La negociación bancaria cumple un rol fundamental en la estrategia del oficialismo de cara a las paritarias 2013, porque junto con la de los docentes es la que marca una tendencia sobre los acuerdos que se den en el resto del año. De ahí la reticencia del Gobierno a que se divulgara el pacto sellado por La Bancaria con las patronales del sector: en la primera discusión del año queda de lado la intención de poner un techo del 20% a las demandas salariales.
La Bancaria está alineada con la CGT Azopardo que encabeza Hugo Moyano y considera un triunfo político haber torcido el brazo de la Casa de Gobierno. Moyano, por su parte, viene de reclamar el desdoblamiento de las negociaciones salariales, lo que desató críticas desde otros sindicatos. Ayer, Gerardo Martínez, representante de los obreros de la construcción en la Uocra, consideró que las paritarias “están establecidas en un año”.
Este artículo fue publicado en la edición impresa del diario PERFIL.
