Luego de paralizar su OPV en filial latinoamericana, ahora busca calmar a inversores vendiendo activos por 2.500 millones de euros.
Tras reducir deuda de 8.000 millones de euros en el último semestre de 2012, el grupo Telefónica planea deshacerse de más activos por, al menos, otros 2.500 millones. Es para tranquilizar a los inversores y conseguir que la acción suba en bolsa.
Telefónica es la empresa más endeudada en España con unos 56.000 millones de euros (a septiembre) y corre el riesgo de ver rebajado su rating de "investment grade" (muy bajo riesgo de impago) a nivel de "inversión especulativa". Para evitar este recorte, la empresa se comprometió a reconducir su deuda desde 2,65 veces a 2,35 veces a finales de 2012 y puso en marcha una serie de desinversiones.
De acuerdo a datos del potal español El Confidencial, la cúpula de la operadora española ya detectó algunos negocios que pueden ser objetivo de venta. Por ejemplo, la empresa podría desprenderse de torres de control, tanto en España como en Latinoamérica, operación que ya comenzó el pasado año con la venta de parte de estos activos a Abertis (en la Península Ibérica) y a SBA Communitacions (en Brasil).
Además, el grupo no descarta una desinversión importante de su filial irlandesa, donde ya ha reducido su parte de su plantilla, al igual que en la República Checa, otra filial que también sería blanco de desinversiones.
Mientras tanto, se espera que el grupo español anuncie sus resultados de 2012, previstos para el 28 de febrero.
25-2-2013
