Suspenden la construcción del proyecto Potasio Rio Colorado

Vale, la segunda minera más grande del mundo, canceló el proyecto por el "actual contexto macroeconómico".

Redacción Fortuna

La empresa brasileña Vale, la segunda minera más grande del mundo, decidió suspender el proyecto de Potasio Río Colorado, argumentando que el "actual contexto macroeconómico" no justifica la inversión en el país.

La empresa -fundada en 1942 y que emplea a 134.000 personas en todo el mundo- ya había postergado el inicio del proyecto en diciembre pasado, por la caída de los precios internacionales de los minerales y por la fragilidad de sus finanzas (perdieron 2.647 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2012).

“Necesitamos la comprensión del Gobierno argentino para continuar con Potasio Río Colorado", había advertido ayer Marcio Godoy, director global de Vale, al diario PERFIL, al reclamar ayuda del gobierno nacional para encarar la inversión que representaba más de 6.000 millones de dólares, de los cuales ya se habría invertido un tercio.

Vale "le comunicó hoy al Gobierno de la República Argentina que está suspendiendo la construcción del proyecto Potasio Rio Colorado, teniendo en cuenta que, en el actual contexto macroeconómico, los fundamentos económicos del proyecto no están en línea con el compromiso de Vale con la disciplina en la inversión de su capital y con la creación de valor", anunció la empresa hoy a través de un comunicado.

"En el caso de que se reinicie el emprendimiento, será dada preferencia a los trabajadores actuales del proyecto. Vale continuará cumpliendo con los compromisos relativos a sus concesiones y seguirá buscando soluciones que mejoren los fundamentos económicos del proyecto, para en ese momento, evaluar su reinicio", completó el texto.

El proyecto preveía convertirse en "un emprendimiento integral que comprende todas las fases de producción, industrialización y distribución del cloruro de potasio", a lo largo de las provincias de Mendoza, Neuquén y Buenos Aires. La inversión había sido anunciada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a lo largo de la campaña electoral de 2011.

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