Los compromisos públicos que el CEO asumió y los límites de una política que sólo trata de tapar el alza de precios.
El congelamiento de las naftas dejó en evidencia una fuerte interna entre el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y el CEO de YPF, Miguel Galuccio.
El aumento anunciado el jueves por la tarde por la petrolera estatal no sólo dejó al descubierto la desobediencia del empresario para con Moreno; también dará un nuevo impulso a los costos internos cuando el Gobierno intenta tapar la inflación. La medida fue una desesperada respuesta de Galuccio, después de que el secretario de Comercio lo dejara mal parado con la fijación de los precios máximos, anuncia Clarín.
Galuccio había anunciado hace un mes una recomposición tarifaria y proyectaba aumentar las naftas un 35% en el año para financiar inversiones de YPF. Moreno quería congelar el precio de la nafta desde febrero y Galuccio se oponía.
De esta manera, la interna empezó a crecer al punto de crear fuertes pujas entre funcionarios, sobre todo porque muchos asumieron compromisos públicos que ninguno cumple.
El anuncio de ayer también revela los límites de una política antiinflacionaria que sólo trata de tapar el alza de precios, sin corregir los desequilibrios macroeconómicos. Así, la medida tendrá un efecto concreto en el sector: continuará la caída en la inversión lo que provocará la necesidad de importar cada vez más combustible.
Tras oficializar una suba del 7% promedio en todo el país, que en la Capital llegó a 9%, trascendió que YPF aumenta la nafta al ritmo de la inflación real: hasta 26,2% en un año.
Se trata del cuarto incremento desde que la controla el Estado y el último está en línea con los indicadores de precios privados, según adelanta El Cronista.
12-4-2013
