A través de una denuncia, se descubrió la usina de facturas apócrifas más importante de los últimos años. Además de esta evasión, se investigan operaciones por más de $ 100 millones. Cómo era la operatoria de la maniobra.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó una millonaria maniobra de evasión que involucraba a indigentes, enfermos y hasta analfabetos. Según lo detectado, esas personas llegaron a facturar $ 36 millones por medio de sociedades fantasmas.
La operatoria funcionaba de la siguiente manera: a través de un “líder local” se detectaban a esas personas a las que se les pagaban $100 para que prestasen su nombre, dirección y, obviamente, firma, para crear sociedades de fantasía. Algunos llegaron a facturar casi $ 2 millones y recibieron $ 500 en total.
Esas empresas truchas emitían facturas apócrifas que compraban grandes empresas para luego subir sus costos internos y sumar crédito fiscal ante la AFIP.
La maniobra fue armada por una escribanía y un estudio contable del sur del conurbano bonaerense, de donde además fueron contactados los indigentes y analfabetos que prestaron sus nombres.
Según adelanta Ambito Financiero, la causa podría derivar en un escándalo aún mayor, ya que el dinero total investigado supera los $ 150 millones.
La causa la lleva adelante el Juzgado Federal Criminal y Correccional N° 1 de Lomas de Zamora, ya que la usina (así como los indigentes reclutados) es de la zona sur; que dirige el juez Alberto Patricio Santamarina.
21-5-2013