Delivery online | Los pedidos hoy pasan por la web

El teléfono era el aliado único del delivery, los turnos médicos, las clases de pilates y el restaurante. Ahora, esta actividad, que mueve más de u$s 930 millones en el país, se está llevando adelante por medio de Internet. Galería de fotosGalería de fotos

Redacción Fortuna

Sábado. 8 de la tarde. No hay ganas de cocinar. Tampoco de comer pizza, al menos no esta vez. ¿Pero qué comer? Los imanes de la heladera resumen pocas opciones: helado, empanadas... y pizza. Este sábado a la noche volvió a ser un sábado de pizza que, seguramente, no se podrá comer hasta dentro de un par de horas. El teléfono del envío a domicilio da siempre ocupado.

El delivery tiene esas cosas. El teléfono da siempre ocupado. Los imanes de la heladera son pocos, y los papelitos que se guardan en el cajón de la cocina dan siempre vueltas sobre las mismas opciones, con precios viejos que la inflación devoró. ¿Hay alternativas? Sí. Recurrir a los servicios de delivery a través de Internet que, de a poco, se van imponiendo, especialmente en las ciudades más grandes. En América latina, el envío de comida a domicilio mueve u$s 5.000 millones por año, y casi el 20% de ese total lo capitalizan la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, al totalizar u$s 930 millones, según datos de estudios privados.

Todo este dinero circula gracias a los pedidos por teléfono. Sin embargo, ahora la web es una alternativa adicional que podría hacer crecer de manera exponencial el negocio. La posibilidad de encargar pedidos con anticipación desde el trabajo o desde la casa sin tener que pelear con el tono de ocupado es una de las grandes ventajas. Los restaurantes y casas de comidas que aceptan recibir pedidos por la web ganan en eficiencia, no sólo porque pueden tener una mejor organización de lo que sale sino, especialmente, porque pueden tener información sobre las propuestas más solicitadas y definir mejores estrategias gastronómicas. Es una decisión estratégica que termina repercutiendo en mejoras económicas.

En Capital y GBA dos empresas compiten fuertemente por el delivery de comidas online: SinImanes. com y PedidosYa.com. En los últimos meses se sumó Relivery.com.ar, especialmente enfocados en el menú ejecutivo. Lo que primero impacta cuando se visitan estos sitios es que, sin importar en donde uno viva, es posible tener un listado de casas de comida a disposición que excede en número a las posibilidades de los imanes de heladera. No sólo hay claridad sobre los menúes, los horarios de atención y las posibilidades de combinación sino también certeza sobre los precios.

Hace frío. Una situación que motiva a cualquier persona a recurrir al delivery fue lo que impulsó a Tomás Manzitti, CEO de SinImanes.com, a crear su empresa. “En 2006 estaba estudiando en Estados Unidos. Era invierno, hacía mucho frío y quería pedir comida. Cuando me puse a buscar encontré un sitio similar a lo que luego fue SinI- manes.com, y me encantó la idea. Cuando volví a la Argentina me di cuenta de que no había nada sobre delivery por Internet. Y a fines de 2009 empecé a pensar la viabilidad del proyecto, porque ya era posible encarar algo en ese sentido”, explica a FORTUNA Manzitti.

Fue un trabajo de hormiga. An- tes de activar la plataforma on line comenzaron a reunirse con restoranteros porque ninguno de los involucrados en la iniciativa tenía experiencia en el rubro gastronómico. Sin nada que mostrar, sólo con la idea en mente, en 2011 ya había logrado la adhesión de palabra de más de 80 restaurantes de distintos barrios de Buenos Aires. En marzo de 2011 la plataforma estaba activa y comenzaron a cargar a cada una de las casas de comidas comprometidas. En mayo se lanzó el ser- vicio y, desde entonces, los pedidos por este nuevo canal no paran de crecer.

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