La industria rebota pero no crece

La suba del segundo trimestre apenas alcanza el nivel de 2011. Efectos de trabas a importaciones, controles de cambio y energía.

Redacción Fortuna

0628_gas_industrias

La consultora Ecolatina difundió un estudio pormenorizado sobre el sector industrial. El estudio asegura que el sector mostró signos de recuperación en el segundo trimestre de este año pero sólo para recuperar los niveles de hace dos años: actualmente se ubica sólo 0,6% por sobre el pico del primer semestre de 2011.

# Introducción

En 2012 la producción industrial cayó (-1,2% i.a.), en un contexto de menor demanda (interna y externa), y condicionantes tanto coyunturales como estructurales. En el arranque del año, el rebote de la actividad alcanzó a la industria pero, por la persistencia de los factores que la afectaron el año pasado, el dinamismo del sector fabril es todavía acotado y apenas alcanzó para superar los niveles de 2011.

En primer lugar, la implementación de las trabas a las importaciones dificulta la producción de manufactura, dado que la industria argentina depende en gran medida de bienes de capital, intermedios y combustibles provenientes de otros países. Si bien dichas trabas han sido levemente flexibilizadas en la primera mitad de 2013 (las importaciones crecieron 11,2% i.a. entre enero y julio), aún continúan generando dificultades. A ello se le suman los controles de cambio implementados a partir de octubre de 2011, que desalientan la formación de capital, debido a las restricciones para girar utilidades al exterior que enfrentan las empresas.

Por otro lado, si bien la tasa de devaluación oficial se ha acelerado, apenas alcanza para compensar el aumento de los precios internos. El atraso cambiario acumulado implica que nuestros productos industriales con respecto a los elaborados por otros países se han encarecido respecto del pasado, por lo que la exportación de las manufacturas locales enfrenta mayores obstáculos en relación a años anteriores.

Mientras tanto, los faltantes de energía, que generan la necesidad de importar petróleo y gas, provocan que la producción industrial sufra reiterados cortes en los momentos de pico de demanda residencial. En la medida que la producción local de hidrocarburos continúe en declive, la energía seguirá siendo un limitante para la industria.

# La industria tuvo su pico en el segundo trimestre de 2013

Tras la contracción de la industria en 2012 –caída que se extendió hasta marzo de 2013– el sector mostró signos de recuperación recién en el segundo trimestre de este año. Según el INDEC, la industria se expandió 3,6% i.a. entre abril y junio, acumulando un crecimiento de  1,1% i.a. en el primer semestre del año.

El pico de la industria en el segundo trimestre respondió, en parte, al repunte de la demanda interna. La actividad económica en general, y la demanda doméstica en particular, aumentaron 2,4% i.a. y 3,3% i.a. en el primer semestre, frente a caídas de 0,4% i.a. y 1,1% i.a. en 2012, respectivamente.

La demanda interna se vio beneficiada por ciertos factores puntuales. El persistente aumento de la brecha entre el dólar oficial y el blue, en combinación con una elevada tasa de inflación, incentiva el consumo de bienes durables y, por ende, da impulso a las ramas fabriles asociadas.

Por el lado de la demanda externa, las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI) mostraron un claro repunte en el segundo trimestre del año (+7,1% i.a.), impulsadas por las ventas de automóviles (+42,7% i.a.). La baja base de comparación interanual también incidió a la hora de explicar las tasas de crecimiento industrial en el arranque del año. De hecho, la expansión del sector alcanzó solamente para recuperar los niveles de hace dos años: actualmente se ubica sólo 0,6% por sobre el pico del primer semestre de 2011. Esto significa que prácticamente no hubo un crecimiento real. De la misma manera, la baja base de comparación influyó sobre el repunte de las MOI, pues se habían desplomado entre abril y junio de 2012 (-13,6% i.a.).

En particular, según el INDEC, el comportamiento de la industria a nivel sectorial en los primeros meses del año distó de ser homogéneo. La recuperación la producción de automotores, productos químicos y minerales no metálicos, apuntaló la industria en la primera mitad del 2013. Por el contrario, los restantes rubros de la producción industrial (alimentos, tabaco, textiles, papel, combustible, metales básicos y metalmecánica) exhibieron caídas en los primeros seis meses del año.

Se destacó particularmente la producción de vehículos automotores, que repuntó 20,5% i.a. en el semestre. De acuerdo con ADEFA, se exhibió un crecimiento de 8,2% i.a. en la producción de vehículos durante el primer trimestre y un pico de 29,9% i.a. en el segundo, gracias a la mayor demanda interna y a los envíos a Brasil.

En el caso de la producción de minerales no metálicos, se registró un crecimiento de 5,2% en lo que va del año, gracias a un incremento de 4,6% i.a. en el primer trimestre y una expansión de 5,8% i.a. en el segundo. Estos productos son insumos de la construcción, la cual tuvo un repunte en los primeros seis meses del año.

Pese a la recuperación que mostró la industria en la primera mitad del 2013, creemos que el pico de actividad ya se alcanzó y los datos no serán tan positivos en lo que resta del año. Por caso, los datos parciales de julio y agosto muestran que, aunque el consumo de automóviles sigue siendo dinámico, su producción ha comenzado a decaer. En julio, se produjeron 69.521 unidades (+9,1% i.a.) y se patentaron 87.097 (+17,4% i.a.). Pero en agosto, el patentamiento de vehículos se desaceleró (+6,7% i.a.) y la producción de los mismos se contrajo (-12,2% i.a.).

La caída en la producción respondió, esencialmente, al comportamiento de las exportaciones de automóviles, las cuales cayeron en agosto por primera vez en cinco meses (-6,5% i.a.). Eso se debió a una contracción de la venta de automóviles a Brasil (-9,6% i.a.).

Dado que cerca del 80% de las exportaciones de automóviles tienen como destino Brasil, la pérdida de dinamismo de la economía del país limítrofe y el reciente encarecimiento de nuestra moneda en comparación al real ya evidencia un efecto negativo.

# Conclusión

Si bien en el segundo trimestre del año la industria evolucionó favorablemente, el pico de crecimiento exhibido difícilmente se sostendrá en los próximos meses. Pese a que la demanda interna de automóviles y los sectores asociados a la construcción mantendrán tasas positivas de crecimiento, la producción fabril ya empieza a mostrar los primeros indicios de desaceleración.

De hecho, se estima una contracción de la producción industrial para el mes de julio y agosto. Para el año proyectamos una desaceleración de la industria manufacturera, creciendo levemente por debajo del PBI (+2,3% i.a. vs. +2,5% i.a. en 2013, respectivamente).

Es importante destacar que, si no se resuelven los problemas estructurales del sector industrial (mencionados en la introducción), su dinamismo continuará friccionado no solamente en los meses que restan de 2013, sino también a futuro.

9-9-2013