Argentina pierde chances de apelar por buitres

Es luego de que la Corte de EE.UU. rechazara la apelación. La salida más conveniente para el Gobierno.

Redacción Fortuna

La Corte Suprema de Estados Unidos denegó el lunes por la mañana la posibilidad de escuchar a la Argentina en esta instancia del juicio contra el fondo buitre NML Capital y restringió todavía más las chances del país.

Así, la medida cautelar que preserva los pagos de la deuda renegociada seguirá vigente hasta la decisión definitiva de la Corte. Esto provoca que, por el momento, el Gobierno no deberá desembolsar momentáneamente los US$ 1.500 millones que obliga a pagar la Justicia estadounidense. En la práctica esto significa que la administración nacional perdió otra batalla pero no la guerra.

Según adelanta esta mañana Ambito Financiero, todavía hay chances por revertir esa situación y torcer la historia a favor en los tribunales estadounidenses.  Por un lado, buscará ganar tiempo con una instancia aún abierta en la Cámara de Apelaciones con un recurso "en banc" (que los 13 jueces de ese tribunal se expidan). No se esperan resultados positivos, pero sí ganar tiempo hasta el primer trimestre de 2014. Mientras tanto, no habrá default técnico, pero igualmente se sabe que la Corte no tomará el caso. La otra esperanza es que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, interceda y le pida a la Corte que trate el caso. Por ahora, es una opción casi utópica.

De todas maneras, la Corte envió una serie de señales que no son positivas para el país. Según Clarín, en vez de postergar su decisión sobre la primera apelación a la espera de la segunda -como suele hacerlo en este tipo de situaciones- ayer se decidió rechazar la primera de plano. La Corte Suprema tampoco optó por pedirle la opinión al gobierno de EE.UU. como hizo en otros casos sobre los que se expidió el lunes.

Así la estrategia del gobierno nacional será la de ganar tiempo.

Según algunos especialistas, Argentina quiere llegar a diciembre de 2014, mes en que vence la cláusula del acreedor preferido que obliga al Gobierno a tratar a todos los acreedores de manera igualitaria. “Pero esta cláusula exceptúa los casos de fallos judiciales, es decir si la Corte Suprema obliga a la argentina a pagarle el 100% a los holdouts, el gobierno puede hacerlo sin que los tenedores de bonos que ingresaron en el canje pidan la mismas condiciones. A este nivel, el problema es la ley cerrojo”, explico a Clarín Eugenio Bruno del estudio Garrido.

8-10-2013