Las facilidades de las pequeñas y medianas empresas para acceder a un mercado inagotable.
Los tiempos cambian y el lugar donde más tiempo pasan los consumidores argentinos es Internet, en busca de entretenimiento o de información sobre productos o servicios. Incluso, son cada vez más quienes concretan compras online desde nuestro país, donde se alcanzaron compras por 16.700 millones de pesos.
Según a quién se consulte, en Argentina hay entre un 50% (Forrester 2012) y 70% (CACE 2013) de penetración de Internet sobre una cantidad de usuarios que varía entre los 20 y los 29 millones. Los datos son más que interesantes, si se tiene en cuenta que 7 de cada 10 argentinos investiga en la red sobre el producto que desea adquirir, incluso a través de conexiones móviles, utilizados para estos fines por el 80% de sus usuarios.
Quizá, lo más interesante de la modernidad en materia de comercio, es que la red lo democratiza al volver accesible la las herramientas para crecer y competir. Una PyME tiene a su alcance los mismos elementos que están disponibles para un gran anunciante: es accesible (no requiere grandes inversiones, particularmente de costos de producción), es efectiva (solo se paga por un anuncio efectivamente cliqueado) y también es más controlabl, dado que el cliente establece el presupuesto total a gastar y la manera en que prefiere que se vayan devengando los costos.
Según estudios de McKinsey & Company y de The Boston Consulting Group, quedó demostrado que aquellas empresas que invirtieron 30% de su presupuesto en tecnologías online vieron crecer sus ingresos 9 veces más rápido que aquellas compañías que invierten menos del 10%.
Las herramientas publicitarias son diversas y de fácil acceso, como Google AdWords que permite que el sitio web de una empresa aparezca en la primera página de los resultados de búsqueda, en relación a las frases y palabras clave que sus potenciales clientes van a escribir si buscan servicios prestados por esa empresa. Esas palabras clave las elige el propio anunciante, quien tiene la libertad de modificarlas con el tiempo, cuantas veces lo considere necesario y en base a los resultados, además de segmentar regional o localmente, mostrarándose solamente a quienes realicen la búsqueda en las zonas que sean de interés para la compañía.
El sistema, denominado Costo por Clic (CPC), permite que sólo se pague cuando el usuario hace clic en el aviso, y no antes. Una vez acabado el presupuesto dispuesto, la campaña finaliza y es decisión del anunciante renovar, destinar más dinero o simplemente suspenderla.
Los modos de publicitar online incluyen otras plataformas y formatos. Una de las más conocidas por todos es la publicidad en buscadores a través de avisos de texto destacados. Por otro lado, se puede pautar en una red de contenido por temática con anuncios de texto o banners, o en YouTube con videos cortos y creativos que se muestran en los mismos videos que buscan los usuarios, o en las redes sociales, con mensajes programados y pagos, o con anuncios laterales.
Cualquiera sea el caso, lo cierto es que las herramientas publicitarias son accesibles para cualquier pequeño o mediano empresario ganas de darse a conocer en el mercado que concentra la mayor cantidad de usuarios del mundo.
14-11-2013
