Lo aseguró el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Dirigentes sindicales buscan acercar a las discusiones una cláusula que permita un ajuste de los aumentos cada tres meses.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ratificó hoy que el Gobierno "no va a interferir" en las negociaciones paritarias, ya que es una situación tiene que "ver con una modalidad entre el empleado y el empleador".
Al ser consultado sobre la información de que la CGT oficial pedirá que los salarios se ajusten cada tres meses por la inflación, Capitanich dijo que "hay paritarias de 12 o 18 meses, en las que algunas empiezan en enero, febrero, marzo o junio". "Tienen distintos plazos de vigencia y vencimiento", aseveró el funcionario al respecto, durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.
"Las negociaciones paritarias tiene que ver con la modalidad entre el empleado y empleado. Existen paritarias que se han extendido por más de 12 meses, hay casos de 18, en cerca de 15 o 16 sectores", indicó.
También defendió el salario mínimo, vital y móvil de $3.600 en la Argentina, que "es el más alto de América Latina".
Capitanich puntualizó que la postura del Gobierno es de "no interferir en ninguna de las negociaciones", ya que "son las partes las que se tienen que poner de acuerdo en la modalidad de la negociación".
Preocupado por la aceleración inflacionaria, la CGT oficial que conduce el metalúrgico Antonio Caló tiene la intención de presentar en las paritarias una cláusula que permita ajustar trimestralmente los futuros aumentos salariales en base al ritmo de los incrementos de los precios.
En tanto, otros dirigentes de la central obrera cercana al gobierno de Cristina Fernández de Kichner han pedido que el Poder Ejecutivo fije por decreto un suplemento salarial de entre $1.000 y $1.500 previo al arranque de las paritarias.
FUENTE: DyN
14-01-2014
