Especialistas aseguran que se priorizaron "medidas aisladas" para mantener el equilibrio en la economía. Cepo al dólar e inflación, en la lupa.
La falta de inversión, la inflación y el repunte del dólar, coinciden los economistas, serán los temas que dominarán la agenda de la economía en 2014: sin un plan "integral" que ataque frontalmente a la inflación el Gobierno ha optado por "medidas aisladas" que sirven de parche, según especialistas consultados por Perfil.com.
"El deterioro hacia el cual el Gobierno ha llevado esta situación no da para medidas aisladas como anunciar un día el cepo y otro la suba de las tasas de interés", explicó José Luis Espert, titular de la consultora Espert y Asociados. "Sin olvidar - añade - que el problema central es el problema fiscal. Acá hace falta un programa económico integral que tenga como diagnóstico central el problema de la inflación y que a su vez se tenga claro que el problema de la inflación es un problema de la emisión monetaria que se realiza para financiar al déficit fiscal", analizó.
Consultado sobre la instrumentación del cepo al dólar y las recientes medidas anunciadas para flexibilizarlo, Espert explicó: "Creo que le tienen miedo a la pérdida de reservas. Por eso yo creo que hace falta, no sólo un plan económico integral que ataque, digamos, todos los frentes. Se necesita un ajuste monetario para que las tasas de interés dejen de ser negativas en términos reales. La inflación ya no es más de 30 por ciento, ya están hablando de que para éste año puede ser del 40 por ciento. Una vez que, recién se estabilizó el déficit y que quedó una tasa de interés por lo menos neutra, en términos reales, ahí después tiene que liberar el cepo. Como se están haciendo las cosas, no. No sirve".
Para Fausto Spotorno, economista de la consultora Orlando Ferreres y Asociados, el Gobierno tenía un plan cambiario que quedó trunco por la suba repentina del dólar: "Por un lado, acelerar el ritmo de devaluación gradual y por el otro conseguir fondos internacionales (ya sea con París, con las cerealeras o con el Banco Mundial)”, explicó a Perfil.com. "Ese era el proyecto del Gobierno, digamos: mantengo el ritmo de devaluación gradual y al mismo tiempo consigo algunos fondos, y con esto estabilizo la situación cambiaria". Sin embargo, aborda Spotorno, "la realidad es que no se consiguieron muchos fondos, la parte internacional no anduvo bien y el tipo de cambio paralelo que se había mantenido relativamente estable empezó a dispararse. En lugar de cerrar la brecha, se empezó a agrandar".
En relación a la confianza en los mercados y en los inversionistas, el economista de Orlando Ferreres y Asociados, reconoció que "la confianza hoy no es muy alta. Lo ves en indicadores de compañías en la bolsa, lo ves también en el riesgo país alrededor de 1000 puntos cuando el resto de América Latina está en torno al 200 o 400", evaluó. "Lo ves también en la conciencia del consumidor que ha venido bajando en el último año. Los indicadores de confianza te dan una idea de que no hay una gran confianza en la economía. La inversión está bajando y prácticamente no tenés inversión extranjera directa. La única que hay hoy en Argentina es de aquellas empresas que no pudieron girar utilidades al exterior y las están invirtiendo aquí en plazo fijo", concluyó.
