Para el ministro de Economía de Uruguay, "no está claro quién manda" en Argentina

Mario Bergara cuestionó el rumbo de las finanzas de nuestro país, pero aclaró que la devaluación no golpeará tanto a Uruguay.

Redacción Fortuna

Mario Bergara asumió la jefatura del Ministerio de Economía de Uruguay a fines de diciembre. Su antecesor, Fernando Lorenzo, había renunciado cuando la justicia lo procesó por un supuesto caso de corrupción. Desde entonces, Bergara tuvo que enfrentar la inflación y la caída del turismo en su país, además del impacto de las medidas argentinas.

El funcionario opinó que "no está muy claro el rumbo y quién está al mando" de la economía argentina, pero cree que la crisis de nuestro país no afectará tanto al suyo porque "la relación de Uruguay con el mundo es mucho más amplia y no debe ser Argentina quien nos paute decisiones macro"

Además, el jefe de la cartera económica sostuvo que la devaluación del tipo de cambio oficial en Argentina no tuvo un gran impacto en Uruguay, porque ya estaban acostumbrados a la "dualidad cambiaria" del dólar blue desde 2011.

"La situación argentina, desde que existió la dualidad cambiaria -un tipo de cambio oficial y un tipo de cambio al que se le llama 'blue' en Argentina- hacía que los negocios en Uruguay se hicieran con relación a ese cambio paralelo", dijo.

El funcionario del "Pepe" Mujica explicó que "de hecho el peso argentino en las pizarras en Uruguay cambió drásticamente de un día para el otro porque inmediatamente se llevó a la relación con el tipo de cambio paralelo, el tipo de cambio blue. O sea que ya había habido en buena medida, ya hacía un par de años casi, una adecuación de la economía uruguaya, a las relaciones económicas, comerciales, financieras, a una devaluación importante".

"Buena parte del efecto de lo que podía ser una depreciación de la moneda argentina ya lo habíamos experimentado desde fines de 2011", remató el ministro en una entrevista con El Espectador.

El funcionario uruguayo consideró que se ha perdido un poco la previsibilidad o la estabilidad en las principales perspectivas de la economía argentina". Y afirmó que "ese es principalmente el problema hoy, que hay muchas decisiones económicas que seguramente están un poco detenidas porque no está claro el rumbo, esto de anunciar una medida un día, desarmarla al día siguiente, no está muy claro quién está al mando ni la lógica de conducción; no las personas sino la orientación de la política económica".

Sobre cómo afectará la situación argentina a su país, Bergara opinó: "Creo que ese es el problema, más allá de hacia dónde van los números, porque en términos de la eventual competitividad, la economía argentina, por el tema devaluatorio o de depreciación –la palabra "devaluación" se asocia mucho a cuando se administraban los tipos de cambio–, también está procesando una más alta inflación. O sea que no está claro cuál es el efecto neto en términos de competitividad".

"Está claro que hay muchas decisiones, de importación, de hacer turismo, en fin, cosas que efectivamente en el corto plazo nos afectan, que están a la espera de que el oleaje en Argentina descanse en algún punto. No está claro en qué punto va a estabilizarse", agregó.

"¿Qué puede hacer uno cuando tiene un vecino grande, importante, con el que se relaciona en este terreno del consumo, que está en situación de tal volatilidad o falta de una perspectiva clara? Difícilmente la solución sea tratar de seguirlo adonde vaya, hay que esperar a que haya una mayor noción de por dónde se va a estabilizar la situación en Argentina para tener clara la toma de decisiones. Porque Argentina no es el principal vínculo comercial que tiene el Uruguay hoy, las definiciones de tipo macroeconómico tienen que afectar al conjunto de las transacciones comerciales y financieras que tiene el Uruguay con el mundo, y Argentina no deja de ser importante, pero tampoco puede ser la que marque las decisiones en el terreno macroeconómico", sostuvo el funcionario.