Hasta La Cámpora revela fuerte inflación preparitarias

El acumulado de los últimos doce meses alimenta las demandas de los sindicatos. Subas del 100%. La organización kirchnerista también remarca.

Redacción Fortuna

Los supermercados esperan que esta semana se reanuden las conversaciones para que el Gobierno autorice una tanda de aumentos en los productos de consumo masivo, pero las comparaciones de los “precios descuidados” –los que no forman parte de la canasta acordada de 194 productos– muestran que hay bienes que hasta duplicaron sus precios en los últimos doce meses.

Las subas en las góndolas –por las que se guían los gremios– cierran por arriba de lo permitido por la secretaría de Comercio. Según pudo comprobar PERFIL, en un año hay productos que acumulan, como mínimo, subas de más del 100%. Entre ellas, el azúcar Dominó pasó de un precio congelado por Guillermo Moreno de 2,80 a los $ 6 la semana pasada, un precio controlado por Augusto Costa. Un litro de leche larga vida La Serenísima suma un aumento del 60% en un año, desde un precio de 7,10 a los 11,49 actuales. El litro de leche chocolatada Cindor, en tanto, pasó de $ 10 a 15,86, un aumento del 58% similar al que muestra un litro de cerveza Quilmes Cristal, que pasó de 7,80 a 11,90 pesos. Uno de los tragos más amargos viene de la mano de la yerba: la Taragüí de 500 gramos se duplicó en un año de 9,80 a 19,60 pesos.

La canasta de los Precios Cuidados, que busca sumar nuevos productos, está bajo la revisión trimestral que el Gobierno prometió a industrias y alimentarias. En el nivel general, en tanto, los alimentos acumularon en la primera parte del año una suba del 12% según los datos del Indice Barrial de Precios. La canasta básica que mide cincuenta productos mostró durante febrero una variación del 9% y acumula una suba del 12% en lo que va del año de acuerdo con las cifras que mide Isaac Rudnik, director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, Isepci. Una cifra similar arroja la medición de Consumidores Libres, que del 1 de enero a la primera quincena de marzo calcula una suba en su canasta de treinta productos básicos del 10,81%.

Sobre estos números, en el Gobierno son reticentes a admitir nuevos aumentos, al menos hasta que se terminen de recomponer los ingresos que vienen arrastrando la inflación acumulada. En el medio, según el nuevo Indice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPC-NU) en los dos primeros meses la inflación se ubicó por encima del 7,1%.

“En los últimos tres meses, la inflación le habría ganado ampliamente al salario, generando una caída del poder adquisitivo”, sostiene el economista Alejandro Caldarelli, en el último informe de Economía y Regiones. “La aceleración de precios empieza a afectar negativamente el bolsillo de los trabajadores y sobre todo a los estratos sociales más bajos de la población”.

La dilación para definir la pauta salarial llevó a varios gremios a cerrar cifras a cuenta o puente por lo que dure el “mientras tanto”, aunque la pauta salarial toma como piso el 30% ofrecido a los docentes, lejos del 25% que pretendía convalidar como máximo el Gobierno antes de que hasta la inflación oficial se proyectara hacia el 35% anual.

Camporanomics. Por fuera de esos canales de comercialización, hasta el bolsón de verduras que La Cámpora compra en el mercado central y revende en sus unidades básicas reconoce una inflación del 40%. Ese bolsón, de entre 10 y 11 kilos, se consigue ahora a 50 pesos, mientras que hace un año el costo era de 35 pesos. Las frutas y verduras forman parte del modelo de “compras comunitarias” y las ventas se llevan adelante cada 15 días. Los vecinos pueden anotarse en listas para garantizarse un bolsón pero también se puede comprar sin reserva previa mientras haya stock. La venta comienza los sábados por la mañana y, por lo general, para el mediodía ya está todo vendido.

Publicado en la edición 872 del Diario PERFIL. 

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