Así contestó el Jefe de Gabinete a la decisión de algunas provincias de tomar deuda. Por qué se tomó esa determinación.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró esta mañana que "no hay ninguna razón" para que las provincias "tengan dificultades de carácter financiero", al destacar los recursos que la Nación transfiere a los distritos, algunos de los cuales prevén pedir créditos para financiar gastos corrientes. "El Estado nacional promueve el alivio de sus finanzas públicas a partir no sólo de la reestructuración de la deuda, sino también por el incremento de la transferencia de recursos y adicionalmente por la ejecución de transferencias sociales directas que impactan en la demanda agregada y obras que generan perspectivas de crecimiento", puntualizó el funcionario.
Capitanich fue consultado esta mañana durante su conferencia de prensa en la Casa Rosada por la decisión de algunas provincias de tomar deuda, en algunos casos para pagar gastos corrientes, y en otros para financiar obras ante presuntas "demoras" por parte de la Nación en el envío de remesas. "Tenemos en el primer trimestre de este año una evolución positiva en la transferencia de recursos. Según cada provincia, porque no todas reciben la misma cantidad, oscila entre el 38 y el 48%. No hay ninguna razón para que tengan dificultades de carácter financiero en virtud de la evolución de los volúmenes de transferencia", contrapuso el funcionario.
Tras señalar que está previsto que el próximo lunes la presidenta Cristina Fernández suscriba junto a gobernadores "el proceso de estructuración del flujo de servicios de capital e intereses de deuda", el jefe de los ministros anticipó que hay una "perspectiva muy buena no solamente por lo acontecido en el primer trimestre, sino por las proyecciones en este segundo trimestre".
Al margen de la consideración oficial, el viernes pasado se conoció un reporte de la consultora Economía & Regiones (E&R) según el cual las necesidades financieras del conjunto de las provincias sumarían este año $ 43.700 millones, lo que implica un aumento de 68% en relación al déficit registrado en 2013. "El gran desafío para las actuales administraciones gubernamentales" es cómo se financiarán "en un contexto de encarecimiento del crédito interno, menor liquidez en el mercado local y el escaso margen para hacer colocaciones en los mercados de deuda internacionales", advirtió la consultora en su reporte.
CON DyN
23-4-2014
