Quiere entrar en el negocio de gigantes como UPS y FedEx para hacerse cargo del tramo final de servicios.
Amazon quiere morder parte del negocio del servicio de entregas. Para eso, la compañía se encuentra probando su propia red. Su objetivo no es otro que el de luchar contra gigantes como UPS y FedEx y así reducir costos.
Para lograrlo, la empresa se encuentra trabajando para poder entregar productos a sus clientes el mismo día que hayan realizado sus compras. “Amazon está creciendo a una velocidad superior a UPS y FedEx, responsables de los envíos de la mayoría de nuestros paquetes” explica Amazon.
“A este ritmo, la empresa no puede seguir dependiendo únicamente de las soluciones aportadas por sus proveedores de logística tradicionales. Continuar en esta línea supondría limitar nuestro crecimiento, aumentar los costes e impedir la innovación en los sistemas de entrega” señalan desde Amazon. “Por eso estamos trabajando en un programa que va a revolucionar la forma en la que los envíos son entregados a millones de clientes”, agregan desde la página de la compañía.
La prueba del flamante sistema se está realizando en la ciudad de San Francisco donde varios clientes ya informaron que están recibiendo paquetes con la etiqueta “AMZL” y “AMZN_US” como parte de este nuevo proyecto en fase de prueba. El sistema de entregas también comenzó a probarse de forma pública en el Reino Unido.
25-4-2014
