La interna Kicillof-Fábrega es por cómo conseguir US$ 20 mil millones

El ingreso de divisas podría atenuar la pelea por el ajuste fiscal. Pero el Central quiere “reservas puras” y Economía apura líneas externas.

Redacción Fortuna

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La pelea que viene entre Juan Carlos Fábrega y Axel Kicillof es por cómo traer los dólares del exterior que podrían evitar una crisis, ahorrarle al Gobierno el costo político de un ajuste fiscal que potenció las disputas entre el jefe del Banco Central y el titular de Economía. Hacen falta para ello cerca de US$ 20 mil millones hasta diciembre de 2015, según estudios privados.

Los cruces por el nivel de las tasas de interés que fijó el Central tras la devaluación y frenaron la economía real para enojo del ministro son sólo una parte de las diferencias. De fondo, el ente monetario quiere emitir $ 30 mil millones menos (de un total de $ 120 mil millones que gira para financiar al Tesoro). Para ello requiere que Hacienda ahorre una cifra similar (1% del PBI). La mirada del BCRA es que a menor uso de la maquinita, menor inflación y por ende menor devaluación. Una herejía para la mirada heterodoxa del economista. “Ya no es así”, decían hace poco cerca de Fábrega. “Kicillof está cómodo con el gasto creciendo al 40% como hasta ahora”, contraponen en el entorno del funcionario. El ahorro por subsidios recortados al gas y al agua apenas suman $ 5 mil millones. La tijera sobre las facturas de luz aportarían algo más. “Pero el ajuste fiscal choca contra el objetivo político del Gobierno”, relata la fuente. Economía, y en su fuero íntimo también Cristina, aspira a reactivar la producción con gasto público y frenar la inflación con dólar quieto en $ 8, aún sacrificando competitividad. Tal situación vuelve a poner en riesgo las reservas, que se recuperaron a US$ 28 mil millones tras la ‘pax fabreguista’, pero podrían retroceder en el segundo semestre. El mendocino apuesta a “limpiar los vencimientos energéticos” ahora que entran dólares del campo. Pagó en abril y mayo US$ 1.500 millones por mes en importaciones de energía. A ese ritmo y con dólar fijo, volverían los tropiezos de fines de 2013. Sueña con ir moviendo el dólar y cerrar 2014 con US$ 29.500 millones en sus arcas.

Todo cambiaría con una lluvia de dólares, sugieren expertos. La política patearía para adelante un ajuste fiscal piantavotos y la economía saltearía otra crisis con corrida cambiaria. El puente tiene varios ceros. La Nación tiene que pagar US$ 8 mil millones en el bienio. Las provincias otros US$ 2 mil. Las empresas tienen deudas por US$ 3 mil millones, de las que un tercio son obligaciones negociables que tendrán que pagar tocando timbre al Central. Para el Estudio Bein, el resto del agujero dependerá de cuánto se importe según cuánto se crezca el año que viene. Por cada punto de expansión, las compras externas saltan US$ 2 mil millones. Si el PBI subiera 2,5%, harían falta US$ 5 mil millones. Así, la economía necesitaría algo más de US$ 15 mil millones para no tener problemas. “¿La pregunta es cuánto vas a financiar con reservas?”, razona Marina Dal Poggetto, del Estudio Bein. El economista jefe de la Fundación Acordar, Javier Milei, calcula con otro método ese bache en unos US$ 19 mil millones.

◆ Caminos. La conducción económica analiza:

◆ Swaps. Aunque Fábrega lo niega y apuesta a “reservas puras”, gente de Kicillof teje entre técnicos del Central la búsqueda de un crédito (swap) con China para las reservas. Negocian US$ 10 mil millones. En igual sentido, estudian activar algúna línea con el Banco de Basilea, aunque el jefe del Central lo descarta entre allegados.

◆ Deuda. El ministro hace los deberes para aceptar algunas de las ofertas de crédito. A una tasa de dos dígitos baja, el financiamiento lo tendría hoy, dicen en el mercado. Fábrega asiente, ya que sería Kicillof el que debería arrear la bandera del desendeudamiento. Podría refinanciar el Boden 2015 y no pagar US$ 5.800 millones. Viene de “ahorrar” US$ 3.500 millones al esquivar el pago del cupón e con dibujos estadísticos.

◆ Petróleo y celus. YPF es la vía más rápida de tomar deuda, gracias al buen perfil financiero de la compañía. Podría terminar de traer US$ 1.500 millones. Vaca Muerta ya capturó más de US$ 3 mil millones de la mano de inversiones de Chevron. Además, apuestan a que privatizar el espectro de telefonía móvil atraiga hasta US$ 2 mil millones.

(*) Publicado en la edición impresa del diario PERFIL.