Cómo sobrevivir a la caza de datos de usuarios en Internet

Una serie de consejos y recomendaciones para evitar grandes disgustos, además de publicidades molestas.

Redacción Fortuna

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Por Sebastian Knoppik (dpa)

Todos dejamos huellas cuando navegamos en la red, y las empresas usan esos datos para elaborar una publicidad personalizada. Sin embargo, aún mayor es el peligro de que esos datos se usen para desarrollar perfiles. "La publicidad personalizada es lo que menos molesta", dice Thilo Weichert, encargado de protección de datos del estado alemán de Schleswig-Holstein.

Pero ¿qué se puede hacer para dejar en la red la menor cantidad posible de huellas? "Esto no es nada fácil", dice Falk Garbsch, portavoz del Club de Computación Caos: "Uno mismo no sabe si se elaboran perfiles o cómo lo hacen". Aun así, existe la posibilidad de defenderse.

La forma clásica que permite a páginas web identificar a usuarios son las cookies, pequeños archivos de texto que las páginas web visitadas almacenan en la computadora del usuario. Las más resistentes son las cookies flash (LSO), que solo se pueden eliminar con herramientas como el addon BetterPrivacy. Se puede impedir el almacenamiento de cookies normales, pero esto es poco práctico. "Muchas páginas web no funcionan en absoluto sin cookies", explica Garbsch: "Es una tecnología muy anclada".

Florian Glatzner, experto en Internet, recomienda permitir las cookies sólo de manera selectiva para determinadas páginas. En todo caso vale la pena configurar el navegador de tal forma que las cookies se borren cuando se cierra la página, estima Glatzner.

Una tecnología relativamente nueva para identificar a usuarios es el Browser Fingerprinting: es una "toma de huellas" que identifica a la computadora en base a informaciones emitidas por el navegador, por ejemplo los addons instalados o la resolución. "Esta configuración es terriblemente inequívoca", dice Glatzner.

A fin de impedir el seguimiento durante la navegación en la red (tracking), los internautas deberían usar addons como Ghostery o Disconnect, recomienda Glatzner. Otra posibilidad es usar dos o más navegadores diferentes: por ejemplo, un navegador se usa para hacer compras y otro para las demás actividades de navegación en la red. El tracking se puede visualizar con el addon Lightbeam.

Sin embargo, los usuarios de Internet no deberían protegerse solo técnicamente de la elaboración de perfiles. "Lo mejor es evitar las huellas en la red", dice Weichert. El precio que hay que pagar siempre es cierta pérdida de comodidad, porque puede ser que los datos se reúnan cuando uno se registra con su cuenta de Facebook también en otros portales, por ejemplo.

"Entonces, si yo accedo a esa otra cuenta, Facebook lo sabe", advierte Garbsch. "De esta manera le estoy proporcionando a un proveedor más informaciones que le permiten reunir más datos sobre mí". Y también el procedimiento denominado single sign-on implica riesgos de seguridad cuando los datos de acceso son hackeados. "Si alguien tiene mi acceso a Facebook, puede ir a hacer compras por mi cuenta", advierte Garbsch.

Los expertos también ven con ojos críticos el uso de varios servicios del mismo proveedor, por ejemplo cuando se usa Google o Microsoft no sólo como motor de búsqueda sino también para emails, el calendario, contactos, servicios de mapas o el almacenamiento de imágenes. "Cuanto más servicios tiene el usuario de un proveedor, tanto más informaciones reúne ese proveedor", explica Garbsch. Por ello, es mejor repartir los datos entre muchos proveedores.

Muchos servicios -especialmente de las empresas de Internet- son gratis. Muchas veces, esas empresas evalúan los datos del usuario, por ejemplo para una publicidad personalizada, dice Glatzner. "No se puede hacer nada: es el precio que hay que pagar", admite el experto en Internet.