Pese a las suspensiones, para el Gobierno la industria automotriz no está en punto muerto

La crisis de la industria automotriz sigue acentuándose y en las últimas horas se registraron nuevas suspensiones. Las insólitas declaraciones de Jorge Capitanich.

Redacción Fortuna

Despidos, suspensiones, jubilaciones anticipados son la antesala de múltiples conflictos laborales que se vienen registrando en varias automotrices que se ven obligadas a reducir su actividad.

Primero fue Iveco (suspendió a 600 empleados de la planta ubicada en la localidad cordobesa de Ferreyra alegando caída en la demanda). Después de esa extensa paralización, comenzó a producir camiones, pero sólo están en actividad 300 de los 600.

En Renault se registraron suspensiones por falta de autopartes, afectando a parte de los 1.400 trabajadores de Santa Isabel.

Luego se sumaron Peugeot y Citroën que resolvieron paralizar la producción en su planta bonaerense de Villa Bosch a raíz del derrumbe de las ventas de 0km que en abril se desplomaron más del 35%.

Volkswagen, por su parte, ya había iniciado un programa de jubilaciones anticipadas para el personal mayor de 62 años. Sin embargo, ahora trascendió que suspendió cerca de 1.000 trabajadores por 10 días. Según informó el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), la planta MQ 200 quedará paralizada debido a una baja en la producción de cajas de cambio destinadas al mercado brasileño. En total, en las instalaciones ubicadas en Camino San Carlos trabajan 1.600 operaciones, de los cuales la mitad cobrará el 75% del salario bruto durante dos semanas.

En Fiat se mantiene el ritmo de trabajo de martes a jueves, con paralizaciones parciales los días lunes y viernes, llegando en algunas oportunidades a ser totales.

Por su parte, Smata solicitó que se aplique un sistema de rotación para alternar los empleados. La postura del gremio es que las automotrices mantengan el plantel de personal, y evitar los despidos. “Hay que hacer frente a este momento complejo, pedimos que haya se roten los empleados suspendidos”, dijo Leonardo Almada, de Smata.

 # El relato del Gobierno

Al gobierno nacional- en cambio- parece no afectarlo la medida. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, advirtió esta mañana que "suspensión no significa despido" al referirse a la situación del sector automotor, y volvió a vincular la caída de la actividad con la demanda externa y "principalmente de Brasil".

El jefe de ministros resaltó los planes de la firma Toyota para aumentar el nivel de producción de autopartes nacionales, pero aclaró que "otras empresas tienen mayor dependencia relativa de la demanda externa, principalmente de Brasil". "Entendemos que son cuestiones de carácter transitorio por lo tanto suspensión no significa despido", subrayó Capitanich.

El jefe de Gabinete destacó que "los niveles de producción durante la década han sido de una expansión extraordinaria y también del empleo y de la producción de autopartes". Sin embargo, señaló que "el mercado mundial tiene fluctuaciones" y volvió a asociar los problemas actuales con la una "retracción notoria de la demanda de vehículos" en Brasil. "Estas cuestiones de carácter circunstancial de suspensiones pueden resolverse en tanto y en cuanto podamos ir resolviendo los estímulos a la demanda interna y también a la externa", aseguró.

24-7-2014