Mientras Cristóbal suspende personal, el Gobierno culpa a la oposición y a los medios

Paraná Metal, del grupo Indalo, suspendió a la totalidad de su personal. Para el Gobierno, son los demás que quieren desestabilizar.

Redacción Fortuna

Frigoríficos que cierran, empresas que no toman personal nuevo hace tiempo, fábricas que suspenden a sus empleados por tiempo indeterminado. El conflicto laboral, lejos de corregirse, está en una escalada preocupante. Sin embargo, para el Gobierno, se trata tan solo de una sensación más.

El Secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución, Héctor Ibarra, denunció que la autopartista Paraná Metal parará su producción por 21 días y vaticinó que las suspensiones intermitentes de trabajadores de Acindar seguirán hasta "junio de 2015".

Sin embargo, ese dato que se suma a una larga cadena de empresas que suspenden personal -cuando no cierran- parece no afectar en lo más mínimo la percepción del Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien negó que la crisis en las empresas se esté generalizando.

En su conferencia de prensa matinal, el funcionario atribuyó la situación de cierres, suspensiones y paradas de fábrica a una "pretendida instalación sistemática desde la oposición", tanto de "sindicatos, partidos políticos" como de "grupos mediáticos concentrados".

El detalle que pasó por alto Capitanich es que Ibarra pertenece a la organización gremial que lidera el jefe de la CGT oficialista, Antonio Caló. Y otro punto importante que a Capitanich se le olvidó es que la autopartista Paraná Metal pertenece al grupo Indalo del empresario kirchnerista Cristóbal López.

Ibarra, quien también es delegado en Acindar, trazó un panorama sombrío hacia el futuro a raíz de la caída de las ventas en el mercado interno y en la exportación y, en tal sentido, consideró que "como esto no va a ser rápido en mejorar, tenemos que mirar hacia adelante, una suspensión que puede llevar hasta junio de 2015".

"Ya estuvimos cinco días de 'parada' en julio y desde la empresa nos anuncian que aparte de los 10 días de ahora, nos quedan 15 más por el nivel de la caída de la producción, que sería una parte más en octubre y en diciembre", puntualizó el sindicalista.

"El anuncio sobre la pérdida de producción de 111 mil toneladas, pero que van a dejar de fabricar 130 mil en lo que resta del semestre, significa para nosotros 30 días de parada de la acería, que es lo que produce mensualmente", detalló.

En cuanto a la retribución de los trabajadores, Ibarra precisó que la paralización en la acería involucra a unos 300 trabajadores, quienes perciben 85 por ciento de su salario.

Sobre Paraná Metal, explicó que "de los 152 operarios quedarán sólo tres afectados al mantenimiento" de la planta, mientras que "el personal suspendido cobrará el 75 por ciento del sueldo de bolsillo".

Ibarra advirtió que, "si bien en esta empresa no se habla de pérdida de empleo, en los talleres y empresas contratistas sí".

Según sostuvo el gremialista, en la zona del complejo industrial de Villa Constitución las empresas "están aprovechando la situación para reestructuraciones internas", en materia de empleo. Puntualmente sobre Acindar advirtió que a esto se le agrega "un agravante que es el Impuesto a las Ganancias y que nos hace un daño muy grande".

En cambio, Capitanich dijo que la medida es "de carácter transitorio" y opinó que la situación se debe a que opositores y medios "pretenden establecer acciones permanentes de zozobra en la sociedad". Obviamente, el motivo es "desestabilizar al Gobierno".