Cobrarán impuestos a los abonos de Netflix y Spotify

El Gobierno de la Ciudad quiere cobrar una alícuota del 3% sobre el valor de los abonos. La respuesta de Spotify.

Redacción Fortuna

Nueva polémica en puerta por el cobro de alícuotas en la Ciudad de Buenos Aires.

El Gobierno porteño comenzará a cobrar una alícuota del 3% a manera de "retención del Impuesto sobre los Ingresos Brutos" sobre cada abono de servicios de contratación de servicios de suscripción online que permiten acceder a películas, emisiones de televisión, música y videojuegos y otros tipos de entretenimiento audiovisual que se transmiten por Internet a televisores, computadoras y otros dispositivos conectados a Internet.

Así lo expresa la Resolución 593/AGIP/2014, publicada en el boletín oficial de la ciudad con fecha del 27 de agosto pasado.

El impuesto alcanza a los populares servicios como Netflix (series y peliculas) y Spotify (música), además de Steam y Playstation Online (videojuegos).

La tasa del tres por ciento tomará en cuenta el costo neto del servicio por cada usuario, sin el 35% que cobra la AFIP para las compras con tarjeta en el exterior como adelanto del Impuesto a las Ganancias. Es decir, se cobra sobre el dólar oficial y no sobre el "dólar tarjeta".

Por ejemplo, en el caso de Netflix, que cobra por el servicio unos 8,99 dólares (75,5 pesos a cambio oficial), el impuesto sería de 2,06 pesos por cada usuario.

La normativa señala que "corresponde establecer un Régimen de Retención a través de las Entidades Emisoras de Tarjetas de Crédito, Débito y Compra para que actúen como Agentes de Retención del Impuesto sobre los Ingresos Brutos cuando intervienen en la contratación de servicios de suscripción online con acceso a películas, TV y otros tipos de entretenimiento audiovisual ("películas y series") que se transmiten por Internet a televisores, computadoras y otros dispositivos conectados a Internet".

¿Quién lo paga? La resolución  de AGIP establece que la alícuota "se practicará en el momento de la rendición de los fondos para su transferencia al exterior". Es decir, el gasto corresponde a la empresa. Pero ningún punto de la norma impide o limita la capacidad de los servicios de trasladar el costo a los usuarios. Resta esperar que cada empresa determine si aumenta los abonos o no.

Desde Spotify aseguraron que la resolución no modificará el costo final del servicio para el usuario.

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