La idea es educar a las personas mayores con réplicas para evitar demoras y problemas en los cajeros reales.
Utilizar un cajero automático es una costumbre incorporada para quienes estuvieron en el mercado laboral en los últimos 25 años. Pero para los adultos mayores, criados con la ventanilla del banco, usarlos puede ser un desafío.
Es frecuente escuchar o leer quejas de usuarios más jóvenes por lo que tardan las personas mayores en terminar de usar los cajeros. Por eso el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está promoviendo "simuladores de cajeros", que funcionan con billetes y tarjetas "truchos", para que practiquen los miembros de la tercera edad.
"La Ciudad cuenta con simuladores de aprendizaje que funcionan con tarjetas y billetes de fantasía. La idea es que las personas puedan practicar las operaciones más frecuentes asistidos por personal capacitado sin la tensión de hacerlo con dinero verdadero o la prisa de quienes aguardan en el banco", escribio Mauricio Macri en su página de Facebook.
"Si necesitás o conocés a alguien que requiera aprender a usar un cajero, consultá horarios y lugares en este teléfono: 0800-222-4567", remató el jefe de gobierno porteño.
